Campos de concentración para vagos y maleantes
/La Ley de Vagos y Maleantes se aprobó el 8 de agosto de 1933 con el apoyo de todos los grupos parlamentarios del momento y promovida por el gobierno de izquierdas de Manuel Azaña. La Gandula, tal y como se llamó popularmente a la disposición, penaba las conductas antisociales y para ello se establecían una serie de categorías de «estado peligroso». La ley podía ser usada para sancionar comportamientos que, sin ser delictivos, eran inconvenientes o mal vistos por la sociedad. La Gandula fue usada a discreción contra individuos que no tenían recursos y que resultaban molestos en ciertas poblaciones, ya que una de las medidas que se incluían era la expulsión de un determinado lugar o la obligación a residir donde el juez decidiese. La Ley de Vagos y Maleantes se convirtió de facto en una ley contra los más desfavorecidos.
La ley incluía una mención especial al tratamiento que se debe dar a todos los condenados por los juzgados creados para este cometido. En el apartado de medidas de seguridad incluye el internamiento en campos de trabajo y de concentración.
La Guerra Civil, que dejó el país asolado e instalado en la miseria, no hizo más que agravar el problema. Las calles de Madrid estaban repletas de vagabundos y huérfanos, hambrientos y en malas condiciones de salud, muchos de ellos perdedores de la guerra fratricida española.
Los Servicios Sociales falangistas se vieron desbordados por un paisaje dantesco que además dañaba la imagen que la capital quería dar de la nueva España de Franco. Los problemas para abastecer a la población madrileña llegaron hasta tal punto que Auxilio Social llevó a cabo en 1941 una recogida masiva de mendigos para repartirlos por sus ciudades de origen en el resto de España.
Para ello se habilitaron algunas naves del gigantesco Matadero de Madrid, donde los vagabundos fueron clasificados por edad, sexo, estado de salud y puntos de procedencia geográfica, y tras recibir un conjunto básico de ropa y zapatos se marcharon en sucesivas expediciones.