La luz interior de las brujas
/El ordenamiento jurídico inglés abole la brujería. Las brujas ya no serán perseguidas, o eso se creía... Coincidiendo con esto, surge en la Inglaterra de la primera mitad del siglo XX una religión neopagana llamada wicca. Gerald Gardner, uno de sus fundadores, escribe Witchcraft today en 1953-195. En este libro, Gardner se apoya en la teoría de Margaret Murray, lingüista, antropóloga y pionera en la lucha de los derechos de las mujeres.
Murray escribió en 1921 The witch-cult in western Europe, donde sostiene su tesis sobre la resistencia pagana ante la opresión de la Iglesia cristiana y la importancia en ella y sus cultos de la libertad de la mujer, definiendo la brujería como una superviviente de esos cultos paganos que se seguían practicando en Inglaterra, algo que fue duramente criticado por sus colegas masculinos. Las brujas modernas adoraban a un Dios con cuernos y a una Diosa de la Luna.
Gardner fue iniciado en la Ordo Templi Orientis, y se dice que copió su ritual de iniciación en la wicca de la Misa Gnóstica de Crowley. Hay un personaje sin el que esos rituales no hubiesen existido, Doreen Valiente, suma sacerdotisa y madre de la brujería moderna, sin la que Gardner no podía haber sido quien fue.
Después de una serie de enfrentamientos, Valiente se separó de este para crear su propio aquelarre. Pero nos falta una pieza fundamental en esta historia y que influyó de manera decisiva en Doreen Valiente: Dion Fortune. Ella fue la precursora de las ideas feministas de la wicca contemporánea, afirmando que solo existe una única Gran Diosa, el espíritu femenino universal de la naturaleza. Perteneció a la Sociedad Teosófica y a la Orden Rosacruciana de Alpha y Omega, que abandonó después de una serie de disputas con su fundadora, Moina Mathers, para fundar la Sociedad de la Luz Interior. Olvidada para muchos, la obra (The sea priestess, La doctrína cósmica o La cábala mística) y el pensamiento de esta psicóloga, escritora y ocultista es indispensable para entender la magia y el misticismo. Que la luz interior te siga acompañando.