Billy el Niño fue el primer punk
/El punk antes del punk es una crónica que bucea entre el pulp y la literatura de los bajos fondos, en una serie de referencias a «punks» que sirvieron de definición a quienes, a mediados de los setenta, rescataron aquella palabra y la aplicaron a un movimiento musical y político. Su rastro, al menos semántico y de estilo, puede rastrearse en una pila de libros y discos, películas y artistas. Quizás uno de los primeros artistas que utilizó la palabra fue William S. Burroughs, verdadero héroe para los futuros punk rockers, que la usó en varias de sus novelas. Sin embargo, ya estaba presente en pequeñas novelas pulp. Décadas más tarde, con la aparición de la primera oleada de bandas punks, le preguntaron por todo aquello y su respuesta fue esta: «¿Cómo definir el punk? La única definición de la palabra es que se refiere a un joven que es sencillamente llamado punk, porque es joven, o algo así como un pequeño delincuente. En este sentido, algunos de mis personajes pueden considerarse punks».
Su incorporación al punk como movimiento musical llegó mucho más tarde. Antes incluso de que existieran las primeras bandas estrictamente punks. El fanzine Punk, creado en Nueva York por John Holmstrom y Legs McNeil en 1975, fue el primero en incorporar la palabra «punk» como una bandera y, además, en hacerlo de una forma deliberada. Lo hizo tomando prestada la palabra a partir de la expresión «punk rock», publicada antes por el fanzine Creem, una publicación pionera que contó con grandes de la crítica musical como Lester Bangs, uno de sus editores. En aquella ocasión, una columna firmada por Dave Marsh hablaba de Question Mark and the Mysterians, una banda de garaje de Michigan, a los que definía como «punk rock».
Para Creem, el «punk rock» servía para identificar a un tipo de banda de rock intenso y crudo, una ruptura con la música creada en los sesenta. The Stooges, MC5 o los New York Dolls, entre otros, eran alguna de aquellas bandas.
En la cubierta del primer número de Punk podía verse una caricatura de Lou Reed, vestido con chaqueta negra de cuero. Fue más o menos por aquellos años cuando el punk se convirtió en rebelión, generalizándose y definiendo a los modernos disidentes, cuyos héroes eran míticos bandidos como Billy el Niño. Quizás por eso Stan Dragoti, director de la película Dirty Little Billy (1972), afirmó que la película «trata del verdadero Billy el Niño, quien fue un punk», pensando en las palabras de Burroughs y de cómo el pulp, la literatura barata y la cultura popular habían retratado al desafortunado y loser punk.