La bella y la bestia: el insólito single de Samantha Fox y Lemmy
/Fue una de las colaboraciones más inauditas del rock and roll: Lemmy y Samantha Fox grabaron una canción y confesaron su amor mutuo. La modelo llegó a cantar con Hawkwind
Ella era la sex symbol de miles de adolescentes. Él era el indiscutible rey del rock and roll al frente de Motörhead. A mediados de los ochenta ambos vivían momentos artísticamente dulces, pero jamás pensaron que llegarían a conocerse y, sobre todo, descubrir que ambos eran fans mutuos. No fue Lemmy sino Samantha quien desveló años más tarde una de las colaboraciones más extrañas del rock. Cuando era una adolescente cantaba en una banda de hard rock en la que eran seguidores de Motörhead / Hawkwind y de otras bandas como Van Halen, Kiss o AC/DC. De hecho, sus gustos en realidad eran muy cercanos al heavy metal. En julio de 1986, la revista musical Smash Hits la invitó a escribir varias reseñas sobre novedades musicales. Eligió, entre otras, discos de The Fall y The Smiths, entre otros, que calificó negativamente. Morrisey le resultaba deprimente. The Fall, horrorosos (confesó que, mientras los escuchaba, su madre entró en su habitación y obligó a quitar el disco).
«Samantha llegó a ir a la casa de Lemmy, descubriendo que una pared de su salón (en la que el bajista se fotografió) estaba repleta de sus famosas fotos»
Se conocieron en una fiesta, un evento benéfico en el que varios famosos competían para ver quién podía comer más espaguetis. Samantha, que entonces tenía 17 años y ya era una famosa modelo, se enfrentó a Lemmy, que se rindió ante ella y sugirió que quizás podrían colaborar juntos. Acordaron hacer una canción que llegó incluso a grabarse. Muy apropiadamente, se tituló «Beauty And The Beast», pero por problemas con la compañía discográfica de Motrhead el insólito single no llegó nunca a publicarse.
Samantha llegó a ir a la casa de Lemmy, descubriendo que una pared de su salón (en la que el bajista se fotografió) estaba repleta de sus famosas fotos. Esa tarde la cantante hizo grandes descubrimientos: Lemmy, al igual que ella, era un gran fan de Abba. Vieron juntos un VHS de la banda. Años más tarde, preguntado por si sucedió algo más que una mera colaboración musical afirmó que «no soy uno de esos tipos que salen corriendo de la cama para ir contando por ahí con quién se han acostado». Fue el principio de una gran amistad que resistió el paso de los años, hasta el punto de que Lemmy hizo de padrino en la boda de Samantha con su pareja Myra Stratton. En el 2000, en la legendaris sala londinense del Brixton Academy, cantó junto a él al frente de Hawkwind.