¡Dirty bastard! La gira de la anarquía
/La mala fama les rodeaba y la mayoría de los conciertos fueron cancelados. Sex Pistols, junto a The Clash, Johnny Thunders & The Heartbreakers y The Damned, llevaron la anarquía al Reino Unido
[Fotografías: Ray Stevenson]
Poco antes habían hecho temblar los cimientos de la conservadora sociedad inglesa. Fue como un asalto en toda regla. Llegaron en grupo y se encontraron a un Grundy bastante bebido y arrogante. Cuando comenzó la entrevista la situación ya era muy tensa y entonces pasó esto:
Jones: «You dirty sod. You dirty old man». («Sucio capullo. Viejo verde»).
Grundy: «Well keep going, chief, keep going. Go on, you’ve got another five seconds. Say something outrageous». («Vamos sigue, jefe, sigue. Vamos. Tienes otros cinco segundos. Di algo escandalos»).
Jones: «You dirty bastard». («Sucio bastardo»).
Grundy: «Go on, again». («Venga, otra vez»).
Jones: «You dirty fucker». («Sucio cabrón»).
Grundy: «What a clever boy!». («¡Qué chico más listo!»).
Jones: «What a fucking rotter!». («¡Qué puto rufián!»).
Inmediatamente, con la prensa persiguiendo a la banda, que ya gozaba de una fama de malditismo y violencia, empezaron en diciembre de 1976 la legendaria «Anarchy Tour» por el Reino Unido, con The Clash y la banda de Johnny Thunders, The Heartbreakers, venidos desde Nueva York, como teloneros. The Damned formaron parte brevemente de la gira, antes de que McLaren les echara. El seguimiento de la prensa fue intenso, y muchos de los conciertos fueron cancelados por los organizadores o las autoridades locales; de unos veinte conciertos previstos, solo se llevaron a cabo aproximadamente siete de ellos. Muchos fans hicieron sentadas y protestas, y algunas fechas fueron canceladas tras reuniones urgentes de las autoridades locales. Incluso en Derby se llegó a un extraño acuerdo: la banda debía actuar previamente en un show privado para los concejales que deberían decidir si era un grupo ofensivo o no. En caso afirmativo, suspenderían su concierto de la noche. Sex Pistols no aparecieron. Cuando fueron a buscarlos para decirles que los concejales estaban esperando, el autobús de la anarquía había salido a toda velocidad.