¡Punk rock riot! Dead Kennedys y la revuelta en San Luis Obispo
/A Morris Samuel, el promotor del concierto de Dead Kennedys en San Luis Obispo y antiguo convicto por tráfico de heroína, no le gustó la llegada de los agentes de policía. La multitud, varios centenares de personas, se agolpaba fuera, en los exteriores del local donde tenía lugar el concierto de Dead Kennedys, una banda que entonces era considerada una de las más famosas y potentes en la escena punk y hardcore estadounidense. Morris sospechaba que la aparición de la policía significaría problemas. Y así fue. Al día siguiente, 11 de octubre de 1985, los periódicos amanecieron con titulares que rezaban: «Punk Rock Riot».
Dead Kennedys estaban en el ojo del huracán. Aquel año, la banda se tuvo que enfrentar a varias demandas y una polémica que no hacía más que crecer. Fueron a San Luis Obispo a presentar Frankenchrist, su nuevo disco y el que les enfrentaría con el Parents Music Resource Center (PMRC), una organización conservadora estadounidense para la defensa de la moral y las buenas costumbres que puso precio a la cabeza de Jello Biafra, cantante y compositor de las letras.
El país vivía una ola de conservadurismo ultracristiano y Biafra se convirtió en uno de los rostros más populares del descontento. Pero las ondas expansivas de Frankenchrist no acabaron con la PMRC: la portada, una fotografía de un desfile que muestra a cuatro miembros de la Antigua Orden Árabe de los Nobles del Relicario Místico (una organización de masones patrióticos), todos ellos mutilados de guerra, conduciendo pequeñísimos automóviles, dio lugar a otra demanda de estos contra la banda.
Nunca se supo con certeza cuál fue el origen de la revuelta. Lo cierto es que todo más o menos discurría con la «normalidad» de un concierto de Dead Kennedys (los fans se arremolinaban frente al escenario, invadido por parte del público, que se lanzaba desde este). Se dice que surgieron varias peleas y que, por este motivo, hizo aparición un destacamento de agentes formado por los hombres del sheriff y la patrulla de carreteras, entre otros, que porra en mano no dudaron en golpear a los primeros fans que se encontraron. Esta versión asegura que las llamadas comenzaron a sucederse alrededor de las 21:45 y que, un poco después, a las 22:15, se estaban produciendo varias peleas, que inicialmente fueron repelidas por la seguridad del local, que calmó los ánimos.
Otras versiones apuntan a que no fueron llamados, sino que los agentes aparecieron por iniciativa propia, nerviosos por la «invasión» de jóvenes punks en una ciudad tan conservadora y tradicional como San Luis Obispo y tras presenciar el tipo de baile que tenía lugar frente al escenario. Incluso se dice que los problemas llegaron cuando varias decenas de fans no pudieron entrar al concierto porque no lograron hacerse con una entrada.
No tardó en desatarse el caos. Decenas de jóvenes se enfrentaron a los agentes con piedras y botellas, que cayeron una y otra vez sobre ellos, para luego desplazarse por la ciudad destrozando escaparates y mobiliario público. El mayor destrozo se produjo en el museo dedicado a los veteranos de Vietnam, que sufrió daños valorados en diez mil dólares. Veintiún personas fueron detenidas, dieciocho de las cuales pasaron a disposición judicial. El promotor, sin embargo, fue absuelto.
La revuelta fue descomunal. A la mañana siguiente, la ciudad amaneció destrozada. La policía, una vez más y como venía siendo habitual desde finales de los setenta y primeros ochenta, había arremetido con violencia contra los punks, aunque sin llegar a la habitual brutalidad de los agentes de Los Ángeles con los fans del punk rock. A comienzos de los ochenta, la prensa comenzó a utilizar la expresión «punk riot» para referirise a conciertos de bandas como Fear, TSOL, Black Flag, Weirdos o los mismos Dead Kennedys, tras algunos incidentes en salas de conciertos de Hollywood. En varias ocasiones, los promotores Golden Voice o Better Youth Organization acabaron pagando varios miles de dólares en destrozos de todo tipo.
«A comienzos de los ochenta, la prensa comenzó a utilizar la expresión "punk riot" para referirise a conciertos de bandas como Fear, TSOL, Black Flag, Weirdos o los mismos Dead Kennedys, tras algunos incidentes en salas de conciertos de Hollywood»
Los disturbios de San Luis Obispo se convirtieron en inolvidables. «La policía trató a la audiencia igual que a Rodney King», confesó Biafra años más tarde.
Mucho tiempo después, ya en solitario, Jello Biafra volvió a actuar en San Luis Obispo y en medio del show, recordó aquella noche: