¿Murió Rockefeller a manos de caníbales?
/El 17 de noviembre de 1961, en una zona de cocodrilos, se volcó la canoa en la que estaban Rockefeller y el antropólogo holandés René Wassing. Sin embargo, parece que sobrevivió y se adentró en la selva. Nunca más se le vio. Entre las distintas corrientes de antropólogos que han reflexionado y estudiado el canibalismo en sociedades primitivas y tribus recónditas, existe una que sostiene que, en realidad, son muy pocos los casos de canibalismo. Según esta teoría, la mayoría de los casos que hablan de canibalismo son invención de Occidente, un producto del imaginario europeo en el que el salvaje siempre es caníbal, esa fascinación por lo desconocido y primitivo. El caso de la muerte del desdichado hijo antropólogo del magnate Rockefeller es un ejemplo de ello: tras juntarse con los indios Asmat de Nueva Guinea, habría muerto al despertar de nuevo en estos sus «instintos criminales» debido a su pasión como coleccionista de cráneos. Así, los indígenas podrían haber evocado su propio pasado y despertado sus antiguos rituales caníbales.
Hoy en día la suerte de Michael Clark Rockefeller, el más joven de los hijos del poderoso millonario y miembro de la cuarta generación familiar, y las circunstancias de su muerte, siguen siendo un enigma. ¿Qué sucedió realmente? Rockefeller se graduó en la universidad de Harvard con título honorario en 1960. Tras un tiempo como soldado, participó en una expedición para estudiar a la tribu Dani, en el oeste de la Nueva Guinea. La expedición, además, rodó un documental titulado Dead birds (Pájaros muertos), donde Rockefeller participó como técnico de sonido. En un momento dado, junto a su amigo Wassing, se separó de la expedición para estudiar a la tribu Asmat, situados al sur de la isla, quizá movido por los rumores de canibalismo y para aumentar su colección de cráneos.
El 17 de noviembre de 1961, se volcó la canoa en que estaban Rockefeller y Wassing. En la zona había cocodrilos. Wassing fue rescatado al día siguiente, mientras que Rockefeller nunca volvió a ser visto, a pesar de la búsqueda intensa y del enorme esfuerzo realizado para encontrarlo. En su momento la desaparición de Rockefeller fue una noticia mundial. Su cuerpo jamás se encontró y, finalmente, en 1964, fue declarado muerto. Muchos creen que Rockefeller se ahogó o fue atacado por un cocodrilo, pero debido a que los «cazadores de cabezas» y el canibalismo aún pervivían en algunas regiones, se ha especulado sobre la posibilidad de que fuera asesinado y devorado por los nativos.
Durante los años siguientes a su desaparición, también surgieron rumores sobre un hombre blanco que convivía con los nativos.