Anarquía cósmica: Austin Osman Spare y el arte ingobernable
/En su revista Form (A Quarterly Of The Arts) dio rienda suelta a su increíble arte, adelantando la escritura automática y el automatismo popularizado por los surrealistas
Hacía muy poco que había publicado su clásico The Book of Pleasure (Self Love): The Psychology of Ecstasy (1913), pero su nombre ya era muy conocido en círculos esotéricos como un artista y mago con un universo propio. Por entonces y durante un periodo de dos años, aproximadamente, Spare mantendría amistad con Aleister Crowley, quien le encargó las ilustraciones para la revista The Equinox. Antes de que su relación con este se deteriorase, aceptó la invitación de Crowley para entrar en su propia organización ocultista, Astrum Argentum. Ambos, no obstante, se distanciaron. Spare, en varias ocasiones, chocó con el temperamento y la megalomanía de Crowley. En una ocasión apareció borracho en una de sus exposiciones, aunque intentó rodear su extraña actitud bajo pretextos mágicos; en otra, lo citó en plena calle y, tras hacer una serie de signos mágicos, le aseguró a Spare que lo haría invisible. Spare no creyó una sola palabra de lo que decía. Lo veía, más bien, como un hombre llevado por sus debilidades y un falso mesías. Para entonces ya tenía armado su propio pensamiento oculto, un arte absolutamente fuera de este mundo que lo hacía digno heredero de William Blake y del que Alan Moore no dudaría en reconocer como uno de los mejores artistas ingleses de todos los tiempos.
Al año siguiente, en una galería londinense, Spare organizó por vez primera una exhibición de su trabajo en solitario, al mismo tiempo que publicaba su trabajo en la revista Colour. En esta época, animado por algunos amigos, comenzó a idear una revista propia que vio la luz, finalmente, con su primer número, en el verano de 1916, en plena Primera Guerra Mundial. Se llamó Form (A Quarterly Of The Arts), al estilo de las grandes revistas vanguardistas. No lo hizo solo. En esta aventura editorial lo acompañó su colega Frederick Carter, que usó el pseudónimo de Francis Marsden. Su trabajo y estilo no dejó indiferente a nadie. Fue descrito como «una publicación horrible». Sin embargo, era deslumbrante. En sus páginas, Spare adelanta a los futuros surrealistas franceses en la escritura automática, afirmando que «el entendimiento objetivo, tal como lo vemos, debe ser atacado por el artista y un método subconsciente, para corregir la precisión de la visión», algo que Breton y Desnos, entre otros, harán suyo unos años más tarde. Spare se había rodeado de sigilos, símbolos y gestos mágicos para profundizar en la mente, desviándola a su antojo y concentrándola en una idea concreta.
No solamente lo aplicaba a la escritura sino también a la producción libre de imágenes, al dibujo mismo: «El dibujo automático es una forma vital de expresar aquello que está en el fondo de la mente: el hombre-sueño; y es un medio sencillo y rápido de comenzar a ser valientemente original. Eventualmente la expresión espontánea, antes inhibida, alcanza la omnisciencia. La mano debe ser entrenada para trabajar libre y por sí misma. Permite que la mano dibuje con la menor deliberación posible. Cuando la mente está vacía, el gran éxito está garantizado». Utilizaba la creación de sigilos, a modo de sellos o anagramas, que memorizaba en estados de trance en los que dibujaba. En su producción artística el ritual se pone al servicio de la imaginación. Existe un cuadro en el que se ve al propio Spare con un sigilo escrito en su frente. Junto a él, puede verse un trozo de papel que identifica el sigilo con un tigre. Lo que pretendía se podía resumir en la frase que condensaba el sigilo: «Este es mi deseo: conseguir la fuerza de un tigre».
Pocos parecían entender la fuerza y originalidad de Spare, pero el siguiente número, el último editado por el mago, no salió hasta abril de 1917, donde incluso colaboró Aldous Huxley. El poeta Yeats, también antiguo miembro de la Golden Dawn y con quien Crowley había chocado con fuertes disputas y acusaciones de vandalismo y comportamiento violento del primero al segundo, colaboró en la revista. Yeats y Spare, cada uno a su manera, creían en la existencia de caminos para alcanzar recuerdos atávicos o ancestrales. Yeats lo intentó a través del poema, mientras Spare quiso lograrlo con sus visiones que plasmaba en esos fantásticos cuadros. Impresiones eternas. Evocaciones de lo que no muere.