¡Antisocial!: los heavies que cantaron al atracador de bancos Mesrine


«Antisocial», uno de los clásicos de los metaleros Anthrax, era una versión de Trust, pioneros del heavy francés que dedicaron un disco al legendario ladrón Jacques Mesrine, «el hombre de los mil disfraces»

«¡Policía fascista!», gritaban los presos de la cárcel Flerugy-Merogis mientras Trust, la banda de heavy metal más importante de Francia y una de las pioneras de un sonido duro ante el que también se rindieron muchos punks, tocaba ante ellos. El grito era parte de una de sus letras. Se respiraba tensión. La vigilancia de los funcionarios era extrema. Meses antes, en diciembre de 1979, su show en el Pavillon de París pudo realizarse tras intensas negociaciones entre KCP, la promotora, y el responsable de la policía. A las puertas de la sala esperaban diez mil fans. Se temían disturbios, llamadas a la violencia urbana, a la rebelión juvenil.

Trust pusieron banda sonora a los años del avance de la extrema derecha, la lucha callejera, los atracos, la emergencia de grupos armados como Acción Directa y el hastío juvenil. Sus canciones también se dirigían contra el inmovilismo de la izquierda y CGT, el sindicato de izquierdas francés, casi intocable entre el izquierdismo, o el propio Partido Comunista. Creaban su propio mundo y tendían un puente entre rockeros y militantes. Sus canciones comprometidas respondían a ese momento histórico. En mayo de 1981, con la elección de Mitterrand como Presidente de la República, surgieron esperanzas entre la clase media y los trabajadores (también entre los seguidores de Trust) de una política social y económica distintas. La banda siguió con mucho interés aquel momento, que afectó a sus canciones. La rabia se alejó, al menos por el momento. Un año antes, con la salida de su segundo y mejor disco, Repression, grabado en Inglaterra, alcanzaron una fama estratosférica. «Antisocial», la canción con la que se abría este clásico del hard rock, se convirtió en un himno. Hábilmente, grabaron una versión en inglés, que los hizo célebres fuera de su país. Vendieron millones de discos y reinaron en la escena dura de Francia. AC/DC, su banda favorita, también se reconocieron fans de Trust. Repression, de hecho, está dedicado a Bon Scott, vocalista de la banda fallecido poco antes de grabar el disco, en febrero de 1980. «Hemos perdido a una grandísima voz y a un amigo», podía leerse en la carpeta interior junto a las firmas manuscritas de los miembros del grupo.

Dedicatoria a Bon Scott en Repression

Dedicatoria a Bon Scott en Repression

«Trust pusieron banda sonora a los años del avance de la extrema derecha, la lucha callejera, los atracos, la emergencia de grupos armados como Acción Directa y el hastío juvenil»

Pero Repression, además de a Bon Scott, también estaba dedicado a Jacques Mesrine, el famoso atracador anarquista que había mantenido un largo pulso con las autoridades francesas. Escurridizo, temido y sorprendente, representaba también la vida del aventurero y el rebelde social. Sus alias y motes lo definían: «el hombre de los mil disfraces» o «el Robin Hood francés». Asaltó gran cantidad de bancos y joyerías. Protagonizó secuestros y fugas de película. Huyó a Quebec, pero no con intención de retirarse. Allí secuestró al millonario textil Georges Deslauriers, hasta que lo detuvieron. Pero volvió a fugarse y su pista se perdió en Canadá, donde al poco tiempo fue visto asaltando bancos pistola en mano. Eran tiempos convulsos. En medio mundo había atentados y secuestros de aviones.

Mesrine. Fotografía: James Andanson, Courtesy of Sygma / Corbis

Mesrine. Fotografía: James Andanson, Courtesy of Sygma / Corbis

Jacques Mesrine y sus disfraces

Jacques Mesrine y sus disfraces

«Siguió robando, atracando, pero con actitud desafiante, casi como una estrella pop, escandalizando a la sociedad francesas cuando a pesar del cerco que se tendía sobre él apareció como portada en el Paris Match»

Los setenta lo llevaron a Venezuela, donde se le dio cierta protección, hasta que policías de varios países, que iban tras él, lo localizaron. Entonces Mesrine decidió realizar un movimiento arriesgado. Regresó a Francia en 1972, donde ya era el «Enemigo público número 1». Desaparecer ya era imposible. No había lugar al que huir. Fue atrapado y encarcelado en la Prisión de La Santé, donde escribió su brillante y emocionante biografía (editada en castellano por la editorial Pepitas de Calabaza). Su gobierno hizo el ridículo cuando, por enésima vez, se esfumó. Era mayo de 1978. Siguió robando, atracando, pero con actitud desafiante, casi como una estrella pop, escandalizando a la sociedad francesas cuando a pesar del cerco que se tendía sobre él apareció como portada en el Paris Match en agosto de 1978. Un cuerpo especial policial fue tras él. Disfrazándose con pelucas y otros artilugios logra por un tiempo burlar a las autoridades francesas. No lo querían vivo. Así que la operación que acabó con su vida en noviembre de 1979, disparado a quemarropa cuando se encontraba ya herido, provocó una crisis. Se reclamó una investigación independiente, pero el gobierno echo tierra sobre el asunto.

Muerte y funeral de Jacques Mesrine. Fotografía: James Andanson, Courtesy of Sygma / Corbis

Trust fueron quienes pusieron voz al descontento, a la ira contra un gobierno que aplicaba la ley de fugas y el asesinato. Su segundo disco incluía una canción, «Le Mitard», no solamente dedicada a él: la letra son sus propias confesiones escritas en prisión en forma de poema descarnado. Más aún. Casi todo el disco, incluida la exitosa «Antisocial», es un sentido tributo a su vida y obra. «Death Instinct», otro gran tema, es el nombre de su autobiografía. En la carpeta interior incluían una pequeña biografía de Mesrine escrita por la banda.

Fueron los heavies los principales aliados de la memoria de Mesrine, de su reivindicación como héroe de clase.  «Su muerte lo convirtió en héroe para uno y leyenda para todos», terminaba diciendo el texto incluido en Repression.

En 1988 Trust se hicieron populares entre los metaleros estadounidenses. Anthrax, desde Nueva York, grabaron su «Antisocial» en clave thrash metal. Fue un éxito absoluto, uno de los mejores temas incluidos en State of Euphoria. Ambas bandas llegaron con el tiempo a tocar juntas. Antharx se hicieron famosos en Francia e Inglaterra gracias a esta versión, que fue lanzada como sencillo en 1989 llegando al número 44 en las listas de Inglaterra. Una versión en francés fue lanzada al año siguiente. Mesrine, de alguna forma, seguía vivo. Tal y como le gustaba, iba y venía «disfrazado» en forma de canción.