¡Culebras Moped Crew! La segunda (y salvaje) vida de los ciclomotores
/Se llama Fernando Navarro, un tatuador murciano que, junto a más gente, decidió homenajear a los míticos ciclomotores de 49 y a algunos de sus carismáticos jinetes como proyecto personal. Hombres y mujeres de avanzada edad que aún circulan en este tipo de motos, a los que fotografía cuando puede.
Los recuerdos que tengo de mi adolescencia, desde luego dan para libro. Pero en la época del instituto, las motos de 49cc que llevaban muchos de los chavales de mi clase, eran parte del día a día. Siempre me resultó curioso ver las barbaridades que gastaban en modificaciones, pues en los casos más extremos, costaban más que la propia moto. Supongo que en otras ciudades sería similar, pero en Murcia siempre ha habido una cultura en torno al ciclomotor digna de admirar.
Hace unos años, con el boom de la RRSS vi que Fernando, un colega de la infancia, empezó a interesarse por las motos ochenteras de 49, así como por la gente que aún las conduce. Algo que acabó siendo su proyecto personal. Y como esto es algo único y alguien tenía que contarlo, creí que lo mejor que podía hacer era ir a hablar con él.
¿Por qué crees que nace toda esta cultura del ciclomotor que hay por aquí?
Fernando: Pues básicamente porque aquí siempre ha habido mucha peña que se mueve en moto y por algún motivo, imagino que comercial o con vistas de negocio, la mayoría de marcas o empresas auxiliares que suministraban recambios o accesorios para estos vehículos, terminaron asentándose por Murcia. A la mayoría de gente le sonarán a chino estas empresas, pero si hablas con alguien que le guste esto, no podrá evitar sonreír al escuchar marcas como NZI, ItalKit, Jazen, TurboKit… Y la mayoría siguen suministrando y fabricando recambios, ahora con menos mercado, pero hoy en día son las únicas prácticamente y eso les permite también seguir a flote.
«Siempre que vamos a cualquier sitio, somos como “el circo llega”, la gente se queda flipando porque no tienen muy claro qué somos»
¿Crees que tanto esta cultura como este movimiento tienen influencias de otros países?
Fernando: Bueno, cuando descubrimos todo esto que comentaba, nos dimos cuenta de que si hacíamos esto de Culebras, todo tenía un sentido y una buena base histórica para que tuviera cierto respaldo argumentativo. Y eso nos llevó a pensar en el movimiento que se generó en EEUU cuando empezó la cultura retro entorno al ciclomotor, durante la crisis del petróleo en los 70. Y descubrimos que en los 90, ya había pandillas que iban con su propia identificación. Eso nos impactó bastante, especialmente al darnos cuenta de que aquí eso se hacía, pero no estaba la movida de los chalecos ni ese peliculeo por así decir.
Personalmente es lo que me parece más divertido, porque al final lo que haces es darte una vuelta en una moto de 49cc con los colegas. Pero si generas un poco esa conciencia de pandilla, de que todos vamos a por un objetivo, al final eso es lo que mantiene vivo un poco todo esto. Siempre que vamos a cualquier sitio, somos como “el circo llega”, la gente se queda flipando porque no tienen muy claro qué somos. Siempre han visto grupos que van en Harley y tal…pero gente con ese tipo de motos y con esta pinta lo suelen ver como muy de película, en plan ¿a éstos quién los ha contratado? Y eso es lo que mola.
¿Qué es Culebras Moped Crew? ¿Cómo empieza realmente este movimiento?
Fernando: Pues empezó como una especie de coña con colegas de toda la vida, hace ya algo más de cuatro años, aquí en la Ribera de Molina (Murcia). Un día que estaba con mi colega Nacho, como los dos teníamos moto, dijimos “vamos a fliparnos y a hacer esto”. Y empezamos un poco nosotros dos, primero con el tema de los chalecos, luego escribimos una especie de estatutos básicos, firmamos todo, abrimos una cuenta de Instagram para poner algunas fotos de cuando salíamos los fines de semana con las motos y poco más. Con el tiempo, empezamos a conocer a más gente y a partir de ahí todo empezó a evolucionar hasta el punto en el que nos encontramos ahora.
«Los abuelicos son los auténticos soldados. Creo que son la imagen del auténtico motorista de aquí»
¿Por qué decidiste homenajear este tipo de motos en concreto y no otra cosa?
Fernando: A mí siempre me han gustado los motores estos pequeños de 49cc, el motor más básico que hay de combustión interna de dos tiempos. Y al ser un apasionado del motor, desde siempre, esto era lo primero que podía adquirir y, lógicamente, fue lo primero que me interesó. Más que nada porque conseguí mi primera moto en 2009, una Mobylette Campera que heredé de mi padrino. Fue de las últimas que se fabricaron y que salieron nuevas de JP García, distribuidor oficial de G.A.C que está aquí en la región y me flipó.
Fue la primera moto que pude conducir. La heredé y después de un tiempo disfrutándola, por cosas de la vida, pues no tenía pasta para seguir manteniéndola y estuvo parada muchos años. Hasta que todo mejoró y conseguí una Rieju Supermarathon del 85. Fue entonces cuando empecé junto a mi colega con toda esta movida.
Es inevitable preguntarte por las fotos que haces a las personas mayores que circulan en ciclomotor. ¿Qué te dio con eso?
Fernando: (risas) El tema de los abuelicos, bueno, los soldados que les decimos nosotros. La gente mayor que va en moto de 49, a mí siempre me ha hecho gracia, porque siempre los he visto por ahí. Yo soy del barrio de Vistabella, y en el mercado de la Fama siempre los veía, iban con su caja de pataticas y a día de hoy se siguen viendo por aquí. Entonces me di cuenta de que realmente era algo muy popular, que estaba muy poco valorado y que se ve cada vez menos, pero ahí siguen.
Y me parecía curioso cómo entre tanto coche nuevo y entre tanta moto de plástico, te los encuentras como salidos de una máquina del tiempo, con su rutina y sus cosas y siempre encima de su moto. Y a mí eso me flipa, me parece que no están representados y creo que son la imagen del auténtico motorista de aquí. Y no solo eso, tampoco están reconocidos. Entonces pensé que necesitaban representación y por eso decidí que tenían que formar parte de todo esto.
Supongo que no solo te interesa fotografiar a los abuelos porque conducen estas motos, ¿Crees que tu interés nace de una necesidad de homenajearlos para que sean la imagen de su generación?
Fernando: Desde luego. Me interesa hacerles fotos porque, como decía, cada año van quedando menos. De hecho, Culebras Moped Crew es un movimiento honorífico a toda esa gente. Cuando me preguntan, ¿Qué es Culebras? ¿un club de motos? Obviamente es una Moped Gang, un escuadrón de ciclomotores, pero sobre todo es de carácter honorífico a toda esta gente que sigue con este tipo de motos. Había que documentarlo (risas). Me parece que es un perfil social de la clase obrera que todos conocemos. Ellos son la gente que cultiva los huertos y gracias a muchos de ellos podemos decir que Murcia es, a día de hoy, la huerta de Europa. Y su vehículo “oficial” por así decir, son este tipo de motos. Entonces me parece algo muy honrado y no sé, me encanta.
Entonces, no hay ni qué decir que la moto en sí es un símbolo de esta generación.
Fernando: Claro, por supuesto. Bueno considero que es de varias generaciones, porque abarcó desde el primer boom entre los 60 y los 70 que es cuando más explotación hubo de este tipo de vehículos. Pero como se han seguido vendiendo hasta hace más bien poco y, hoy en día el ciclomotor, aunque sean scooters, lo siguen usando los chavales y mucha gente joven para moverse, es muy cultural de aquí. Y sobre todo este, el ciclomotor, que son los que llevan pedales y era lo que más se usaba aquí, porque si se quedaban sin gasolina pues usaban los pedales como si fuera una bici. Algo más ecológico que eso como vehículo, no he visto nada.
¿Crees que con este movimiento estáis reivindicando algo para que los valores y estilo de vida sobre los que se sustenta, de alguna manera no mueran?
Fernando: Sí, por supuesto. Nosotros lo que queremos es que esto no se pierda, porque hay muchísima cultura de esto por aquí. Ya no solo del hombre o la mujer que lo usaba para ir a la huerta a trabajar, hacer recados, ir al bar o lo que sea, sino porque aquí siempre ha habido cultura de competición, chavales que se juntaban y las tuneaban para después picársela por ahí por la huerta… cultura underground (risas). Recuerdo cuando era adolescente cómo los chavales llevaban las Variant y los Vespinos, ahora ya no porque la mayoría llevan scooters, pero antes era lo que había. Y te das cuenta de que la gente de esa quinta que ahora tendrán sobre los 40 años, eso lo han vivido y que de alguna forma no recordaban cuánto les molaba el rollo este, hasta que se lo mostramos. Algunos nos dijeron “esto no se puede perder, es muy de aquí”.
¿Qué es lo primero que les dices a los abuelos para que accedan a hacerse la foto?
Fernando: Por lo general, es algo brusco. Porque si no los pillo parados, que es lo mejor que puede pasar porque así hablas directamente con ellos, casi siempre me toca perseguirlos (risas). Y como muchas veces me pilla de camino al trabajo o para hacer alguna gestión y no tengo mucho tiempo, a veces sí que creo que soy algo intrusivo. En ese caso, pues vas con un extra de educación, comentas que es para un proyecto cultural y les explicas que es para homenajear a gente como ellos y que se sientan un poco valorados. También les hablo un poco sobre “Culebras”, no como “Moped Gang” porque ellos no lo van a entender, sino que somos un club de amantes de las motos de 49cc y queremos representar todo esto.
Sí que es cierto que de primeras creen que te vas a reír de ellos y no quieren, o solo te dejan fotografiar la moto. Pero por lo general, si entras con educación y sin ser demasiado intrusivo y les haces ver que no pasa nada, enseñándoles fotos de gente que ya he retratado, la mayoría suelen ser abiertos. Al final, muchos se conocen entre ellos. Luego una vez tengo su atención, siempre les pregunto cuatro cosas: el nombre, el año de nacimiento, la zona y su ocupación, aunque esto último es opcional. La mayoría son jubilados, que hacen sus recados por los pueblos y sus cosicas de la huerta. Pero algunos si los pillas con prisa que van a comer o si hace calor sobre todo, lo que menos les apetece es que un desconocido les eche fotos, obvio. En general no suele ser fácil.
Por lo visto no solo estáis vosotros, también hay más gente de vuestro rollo en diferentes puntos del país. ¿Habéis hablado?
Fernando: La verdad es que cuando empezamos nosotros, me pareció muy raro no haber oído nada de esto en ciudades más grandes tipo Madrid, Valencia o Barcelona. Entonces fue como "esto tiene que salir, tiene que haber más gente como nosotros”. Y así es, tenemos mucha amistad con la gente de Barcelona, “The Variolos” que es la Moped Gang de “Moped Barna Crew”…en León también, que están nuestros amigos de “Garage Burro”, así con “G” y llevan bastante tiempo también con las motos de 49, “Madriz Moped Gang”, que son un par de chavales que están llevando esto por allí y luego nosotros. Con el tiempo se nos ocurrió un festival, el Dusty Moorland, que se celebra en Huerga de Frailes (León), menos este año, y fue ahí cuando empezamos a juntarnos todos y a intercambiar ideas. Hicimos un grupo de WhatsApp que se llama Iberikan Moped Army, en el que estamos todos metidos. Ahora incluso hay gente de Burgos, Galicia, Tarragona…y por ahí vamos hablando para sacar esto adelante.
«La Kúpula del Güerto se hace en una colina donde se reúnen grupos de música, casi siempre de punk y alrededor de la banda hay una especie de carrera a la que llamamos “rodeo infernal” con motos de 49cc dando vueltas»
Luego pensamos en hacer La Kupula del Güerto, que es el festival que últimamente está reuniendo a más gente, hasta el punto que vino peña de Chicago incluso, de una Moped Gang llamada “Los Marranos”. Vinieron cuatro, estuvieron unos días, lo documentaron todo y se lo pasaron genial. Ese festival lo montamos en octubre del año pasado y la verdad fue algo un poco secreto porque no teníamos permiso ni nada. No fue un festival como tal, fue más como una fiesta privada, ya que no superamos el aforo y respetamos los horarios y el límite de ruido. Pero fue bastante guay, básicamente se hace en una colina donde se reúnen grupos de música, casi siempre de punk y alrededor de la banda hay una especie de carrera a la que llamamos “rodeo infernal” con motos de 49cc dando vueltas.
Se hacen conciertos durante toda la tarde y al final todo termina con una especie de performance en la que aparece “Metrakeithor”, un personaje disfrazado de Transformer con piezas de Derbi Variant y Vespino, para que todos den vueltas con la moto alrededor de él con música en directo. Luego ya de madrugada, para evitar problemas venimos a La Teta Enroscá y aquí sigue la fiesta hasta que el cuerpo aguante.
Lo que estamos intentando demostrar con este festival, es que esto es cuna a nivel internacional de un movimiento y que a nivel cultural tiene muchísimo potencial. Para nosotros es como un diamante en bruto y queremos centrarnos en hacerlo como merece la ocasión, para intentar poner Murcia y Molina en un punto de referencia del mundo del ciclomotor. Sería brutal.
En orden de aparición: logos de The Variolos, Moped Gang de Moped Barna Crew (Barcelona), Garage Burro (León) y Madriz Moped Gang (Madrid)
«Nos gustaría que se sumasen más mujeres al movimiento, ya que originalmente es unisex, pues comercialmente hablando, el ciclomotor estaba orientado a la juventud en general»
¿Esas serían las expectativas que tenéis a corto plazo con todo esto?
Fernando: En realidad, el objetivo que tenemos en cuanto a todo esto, es que surjan más Moped Gang´s y la gente haga cosas en su zona, para que cada vez vaya a más. Por ejemplo, algo que nos gustaría mucho es que hubiese más variedad de género. El mundo de las motos y del motor en general es, como aquel que dice, "un campo de nabos" (risas).
Nos gustaría que se sumasen más mujeres al movimiento, ya que originalmente es unisex, pues comercialmente hablando, el ciclomotor estaba orientado a la juventud en general. Por ello, también intentamos que esto no parezca una movida sólo de tíos, porque no es así. En USA, todas o la gran mayoría de las gangs (excepto algunas exclusivamente de chicas u otras en las que por X motivo solo hay tíos) suelen ser mixtas y se apoyan todos. Supongo que es porque la movida Moped lleva muchos años allí, pero es algo que nos gustaría mucho, creo que todo evolucionaría bastante en general. Por supuesto, el festival es ahora mismo una de nuestras prioridades, porque al fin y al cabo es el sitio en el que queremos reunirnos todos. Por otro lado, llevamos unos podcasts de radio que se llaman “Los hijos del MetraKit”, que es como nuestra asociación y un fanzine homónimo que explica de qué va todo esto…la cultura que tiene en cuanto a música, cine, todo lo relacionado con la cinta de “Psycho-lettes” de Pedro Temboury, la cultura kinki…
Y siempre encima de una Derbi Variant…
Fernando: Bueno, los de Barcelona, por ejemplo, abanderan mucho toda esa cultura de la que hablaba antes, porque al igual que nosotros tenemos un tipo de cultura por el tema de la huerta y de los abuelicos, ellos tienen una cultura como muy de barrio, del extrarradio y abanderan mucho la clase obrera. Siendo del barrio “La Trinitat Vella”, donde el ciclomotor se ha usado mucho y donde además está muy cerca la fábrica de Derbi Rabasa, pues la pillaron como “esta es la moto de aquí, del barrio”, la que se robaba, se trucaba y con la que se hacían mil trapicheos.
Y por ese motivo ellos son más pro Derbi Variant, pero últimamente hay gente dentro de la gang que lleva Honda PXR, otros llevan Vespino…pero generalmente motos con accionamiento a pedales. Sin embargo, a nosotros en Culebras nos da un poco igual, motos de marchas o scooter…mientras sean con motor de 49cc. Más que nada, para que todo el mundo se sienta un poco identificado, llevando la moto chula, con actitud y guay…no pasa nada, no nos cerramos. Pero generalmente, es tema ciclomotor descatalogado y de fabricación nacional.