El combate (astral) entre Austin Osman Spare y Adolf Hitler
/Los nazis destruyeron su estudio, pero él dibujó un arma mágica: «Si usted es el superhombre, permítame entonces ser por siempre animal», afirmó
Parece que todo apunta a que perdió el combate. Los londinenses, el 10 de mayo de 1941, contemplaron aterrorizados el inconfundible sonido de la inminencia de un desastre. Los nazis golpeaban el corazón de Inglaterra. Londres temblaba. Una de las bombas cayó sobre el estudio de Austin Osman Spare, el gran mago pintor, uno de los mayores exponentes del ocultismo contemporáneo y creador de extrañas imágenes a partir de otras que surgían de las profundidades de su mente. Aquel día todo cambió.
«Spare, que se hallaba inmerso en un combate psíquico y astral con Adolf Hitler, tal y como confesó a sus amigos, vio su casa en ruinas»
Spare, que se hallaba inmerso en un combate psíquico y astral con Adolf Hitler, tal y como confesó a sus amigos, vio su casa en ruinas. Su estudio estaba completamente destruido, y trasladó su lugar de trabajo a Leyden Street, en Aldgate, viviendo desde entonces en el número 5 de Wynne Road, Brixton.
En esta época, dijo a sus amigos que su antinazismo también se manifestaba en el terreno de la guerra psíquica y, cada cierto tiempo, libraba feroces combates astrales con el fhrer. Aseguró, además, que lo había derrotado, aunque a juzgar por el desastre de las bombas no parece que fuese así.
Hitler, años antes de convertirse en la mayor amenaza mundial, en sus tiempos de pintor frustrado, había conocido la obra pictórica de Spare. También conocía sus textos, que algunos ultraderechistas consideraron afines a las ideas extremistas, aunque Spare siempre fue un declarado antinazi. Spare era un artista y ocultista brillante, dos cosas con las que soñó Hitler, quien nada más llegar al poder, por medio de su embajador en Londres, intentó que le hiciese un retrato. Inicialmente, la embajada habría comprado un autorretrato suyo, que Hitler encontró físicamente muy parecido a él. Se imaginó retratado así. La diferencia física, según Hitler, era pequeña. Corría el año 1936.
Es aquí cuando lo sucedido se vuelve más confuso. Algunos dicen que incluso viajó a la capital alemana para retratar al dictador. Si esto hubiera sido cierto, es muy posible que lo hubiera conocido personalmente. Otros dicen que comenzó la obra, pero abandonó precipitadamente el país sin acabarla, trayéndose el boceto, que le serviría de arma mágica, por medio de sigilos y sellos, contra Hitler. Otros testimonios cuentan que no llegó a viajar, sino que le envió una respuesta que más tarde, en 1948, escribió en la parte superior del cuadro titulado Self to Hitler: «Solo desde mis negaciones es que podría concebirlo a usted de alguna manera. Aún no conozco coraje suficiente para digerir sus aspiraciones y fines. Si usted es el superhombre, permítame entonces ser por siempre animal. AOS, 48», puede leerse de puño y letra del mago. La obra está fechada inicialmente en 1941, año en que su estudio fue bombardeado. Posteriormente, siete años más tarde, fue restaurada.
En el 2008, la casa de subastas Bonhams lo vendió por 6240 libras (unos 6969 euros).