El día que el punk feminista entró en prisión
/En el verano de 1978, las canadienses Visitors, una de las primeras bandas formadas por chicas, actuó en una cárcel de hombres cerca de Vancouver. «No vais a ver a ninguna chica glamurosa», advirtió su cantante
Puede que fuesen las primeras, aunque la historia del pop y el feminismo no es un camino de una sola dirección. Durante los sesenta y setenta, numerosas bandas de mujeres y cantantes surgieron en todo el mundo, interpretando canciones con frecuencia arriesgadas en una escena controlada mayoritariamente por hombres. Hablaban de su vida cotidiana; eran trabajadoras, mujeres constantemente marginadas, estereotipadas como cantantes chic. La «segunda ola» feminista, el movimiento surgido a finales de los sesenta sobre todo en Estados Unidos, supuso un cambio de rumbo. Muchos grupos musicales formados por chicas abrazaron aquel discurso que, por otro lado, no inventaba nada. Sin embargo, lo que expresaba, todo ese imaginario que ya estaba en sus letras y estilo, suponía un paso más allá, una confrontación. Las dotaba de una teoría sólida, una explicación sin fisuras. Las mujeres en el pop empezaron a sentir que pertenecían a un movimiento. A partir de entonces, jamás se sentirían solas.
«Más de una década antes de la explosión que supuso el movimiento riot grrrl, en Vancouver, apareció una de las primeras bandas punk integradas por chicas, las Dishrags»
Es posible que la aparición del punk, alrededor de 1976-1977, fuese el impulso definitivo para las all female bands. Más de una década antes de la explosión que supuso el movimiento riot grrrl, en Vancouver, apareció una de las primeras bandas punk integradas por chicas, las Dishrags. Sucedió a comienzos de 1977, al mismo tiempo que aparecían en otras partes del mundo más bandas formadas por chicas. Sus integrantes eran adolescentes que no superaban los 16 años, pero compartieron escenario con las formaciones punk más legendarias de Canadá, como DOA. Curiosamente, al año siguiente de compartir escenario con esta banda, la escena punk se había multiplicado y la sensación era que aquellas pioneras Dishrags (Chris Lalonde, Carmen Michaud y Jill Bain) eran ya «veteranas». El tiempo pasaba muy rápido y surgieron otras bandas de chicas como Devices, Zellots o las furiosas Visitors.
Dishrags en 1977. Fotografías de Bob Strazicich, TBA y Rob Draper
«Visitors confesaron que lo único que hubieran cambiado de aquella actuación era el lugar mismo: preferían haberlo hecho en una prisión de mujeres»
En Canada se habían creado organizaciones anticarcelarias como Prison Justice Day, Native Prisoner Support Group, o Women Against Prisons. Jill Bend, Marian Lydbrook (de The Visitors), Bob Sarti, Ken Lester y otros anarquistas de Vancouver realizaron shows en solidaridad con los presos. Visitors posiblemente fueron la primera banda de rock and roll formada enteramente por chicas que actuó en una prisión. En el verano de 1978, junto a K-Tels, un grupo punk local, tocaron en la prisión de Matski, en Abbottsford, cerca de Vancouver, algo inaudito tanto entonces como ahora. La banda recibió la invitación de los presos, que habían escuchado a la banda y tenían amigos en el exterior que las conocían. Tocaron junto a otro grupo, pero previamente dejaron claro que no se iban a encontrar con un grupo de chicas punk «glamuroso»: «Definitivamente no lo somos», afirmaron. «Solitary confinement» o «Radiation», dos temas de su repertorio, sonaron en un evento que resultaba extraño de ver y experimentar. Denunciaron las condiciones de vida de la cárcel y confesaron que lo único que hubieran cambiado de aquella actuación era el lugar mismo: preferían haberlo hecho en una prisión de mujeres.
Sin embargo, la futura escena punk canadiense estaría ligada a la persecución policial y la cárcel. Unos meses antes de la histórica actuación de Visitors, surgían The Subhumans, que ya habían compuesto un puñado de canciones redondas de punk político y compartido cartel con otras grandes bandas canadienses. Sus canciones estaban muy influidas por el punk más político, en la línea de Crass o Conflict. Tres años después de su fundación, en 1981, su bajista Gerry Hannah desapareció. Al principio no se supo nada de él, hasta que se hizo evidente que estaba participando en actividades ilegales bajo el nombre de Direct Action, conocidos poco después como «Los 5 de Vancouver» (dos de ellos eran mujeres) y que serían detenidos por la policía. Punks de todo el mundo, como el conocido cantante Jello Biafra, organizaron shows de apoyo para sufragar su defensa legal.