El Gabinete de Curiosidades de la Isla Bonita
/En la isla de La Palma, en Canarias, en el interior de un antiguo convento franciscano, se ofrece una bella e importante colección de animales disecados, anomalías y objetos de navegación donada por una sociedad cosmológica
[Fotografías: Agente Provocador]
Son varias salas repletas de animales disecados, instrumentos de navegación, mapas, un verdadero mundo embalsamado que se ofrece en un antiguo convento franciscano perteneciente a una orden seglar fundada en 1633 que, además, posee importantes colecciones pictóricas exhibidas en una hilera de celdas, en el costado del claustro, que eran las habitaciones de los frailes. Hay colecciones de etnografía y obras abstractas y de artistas como Miró, Henri Pfeiffer o Max Neumann, entre muchos otros, donadas por el coleccionista suizo Urs Baerlocher, en total 322 piezas fechadas entre 1920 y 2010, que sus herederos donaron tras su muerte precisamente en la isla de La Palma.
Exterior, patio interior y pasillos del Museo Insular de Santa Cruz de La Palma
Cualquier espacio es aprovechado para exhibir este Gabinete de Curiosidades, incluso los dormitorios de la antigua enfermería, en la que hoy hay una amplia colección de retratos. La sala destinada propiamente al Gabinete de Curiosidades de historia natural y naval, la que más nos interesa, está en lo que era el refectorio, cocina y despensa. Tras contemplar numerosos mapas, maquetas de barcos y navegación llegamos a una amplia sala repleta de animales, muchos de ellos presentando anomalías físicas. Otros, en cambio, han sido disecados en posiciones extrañas o de ataque. La estupenda colección fue el resultado de varias donaciones, la mayoría proveniente de la Cosmológica insular, la Real Sociedad Cosmológica de Santa Cruz de La Palma, fundada en 1881 con el objetivo de «propagar el conocimiento de las ciencias naturales por medio de las discusiones y el estudio práctico de las mismas, por medio del establecimiento de un museo de historia natural y etnográfico». La Cosmológica debe su nombre al título de la obra Cosmos del naturalista, geógrafo y explorador berlinés Alexander von Humboldt, publicada en Londres entre 1848 y 1858. Inspirada en los avances del positivismo y del estudio del hombre y la naturaleza, La Cosmológica ha sido una de las instituciones centenarias más relevantes de la historia científica en La Palma; en su seno se reunieron médicos, botánicos, humanistas e investigadores. Además de su primitiva colección de ciencias naturales y de sus primeros intentos por acopiar el patrimonio arqueológico del universo benahoarita, también ha rescatado escudos y monedas antiguas.
Las cosmológicas nacieron a partir de los Gabinetes de Curiosidades, que eran pequeñas colecciones enciclopédicas de objetos cuyo objetivo era contar historias acerca del mundo y ofrecer a la vista de todos las maravillas del mundo. Las primeras surgieron en Europa a mediados del siglo XVI, reuniendo especies, objetos e imágenes de variadas disciplinas, desde hallazgos arquitectónicos y descubrimientos arqueológicos, a rarezas del mundo natural. El gabinete de curiosidades era generalmente ordenado en base a similitud y semejanza, como intento de dar orden y forma definida a un mundo eminentemente inconmensurable y sin forma.