El Musitron, el instrumento del solo de «Runaway»

En abril de 1961, Runaway alcanzó el número uno de la lista Billboard 100, gracias a una original estructura, su pegadizo estribillo y un solo que ya es historia de la música popular del siglo XX y que fue ejecutado con un curioso instrumento electrónico llamado Musitron.

Primero entraba la guitarra arpegiada, luego los demás instrumentos, entre los que destacaban la batería, el piano y un saxo barítono. Entonces, Del Shannon comenzaba a cantar: «As I walk along, I wonder / A what went wrong whit our love / A love that was so strong…». Antes de llegar al segundo 45 ya estaba en el estribillo «And I wonder, I wa wa wa wa wonder / Why a why why why why why / She ran away / And I wonder where she will stay / My little runaway». Después de eso, en el minuto 1:10, la locura. Un solo que haría historia y que convertiría a Runaway una de las canciones más populares de la música popular del siglo XX.

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El responsable de esa brillante aportación era Max Crook, músico, co-creador del tema e inventor que, para la ocasión, se alejó del cliché habitual del rock and roll. En lugar de tocar una guitarra, un saxo o un piano, eligió para lucirse un instrumento electrónico de su invención: el Musitron.

Crook había nacido en Nebraska el 2 de noviembre de 1936. Su abuelo, que era predicador, utilizaba la música en sus oficios religiosos, su madre era pianista y desde pequeño, Max comenzó a recibir lecciones de acordeón y piano, afición que compaginaba con la de la electrónica.

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Durante la adolescencia construyó su propio estudio de grabación y, en 1959, diseñó uno de los primeros instrumentos electrónicos de la historia, para lo cual utilizó componentes de televisores, de amplificadores e incluso de electrodomésticos convencionales. De hecho, se cuenta que Max no pudo patentarlo porque sus componentes contaban con patentes previas que él no había abonado. La razón principal, sin embargo, fue que el Musitron ya estaba patentado.

En realidad su creación no era otra cosa que una versión mejorada del Clavioline —instrumento creado en 1947 por el ingeniero francés Constant Martin y comercializado por marcas como Selmer y Gibson—, que, a su vez, se inspiraba en el Ondioline, creado por Georges Jenny en 1941.

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Tanto el Musitrón, el Clavioline y el Ondioline eran pequeños instrumentos de teclado de no más de tres octavas, con un amplificador y un altavoz. Dotados de un oscilador, permitían variar la onda sonora generando sonidos que se asemejaban a diferentes instrumentos de la orquesta como el oboe, el corno inglés, el violín, la gaita o sonidos percusivos. De hecho, en origen se vendió como un complemento para los pianistas que, con un sencillo instrumento, podían emular el acompañamiento de una orquesta casi completa. Sin embargo, donde más destacó este instrumento electrónico fue en el mundo del pop.

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Antes de que Max Crook lo utilizase en Runaway, el Musitron, o más bien sus predecesores, fueron utilizados en L'âme des Poètes de Charles Trenet, More del trombonista Kai Winding y en la banda sonora de Espartaco. Posteriormente, sería utilizado por el sello Motown de Berry Gordy en varias de sus grabaciones, por Al Kooper & Mike Bloomfield, por Blood Sweat & Tears, en el Telstar de Joe Meek, The Beatles lo usaron en Baby You’re a Rich Man y hasta el músico de jazz Sun Ra utilizó el Clavioline en varios de sus discos.

El pasado 1 de julio de 2020 falleció Max Crook a causa de un cáncer de páncreas para el que su familia tuvo que crear un GoFundMe destinado a sufragar los gastos médicos. Después del éxito de Runaway, el músico se había alejado del mundo del espectáculo para trabajar como instalador de alarmas antiincendio y bombero hasta que, en los años 70, volvió a incorporarse al grupo de Del Shannon.

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Tras el suicidio del músico en 1990, Crook continuó actuando en pequeños festivales en los que tocaba muchos de los éxitos que había grabado con Del Shannon, entre ellos, Runaway, canción que, según contaba el propio Crook, estuvo a punto de no grabarse. Cuando los responsables del sello Big Top Records la escucharon, les pareció demasiado rara. Como si fuera un pastiche, una mezcla de dos otras canciones sin relación entre sí. «Ellos querían grabar The Search, con los arreglos de cuerdas y todo eso. Entonces me planté y les dije “si no la queréis vosotros se la pasaré a cualquier otro”».