Los «caballeros medievales» de Covadonga son peores que Hazte Oír
/El fundamentalismo ultracatólico no es nada nuevo. Nuestra historia, tras la muerte del dictador, está llena de ejemplos. Organizaciones ultraderechistas convertidas aparentemente en fundaciones y asociaciones cívicas, grupos extremistas cada cierto tiempo estableciendo alianzas con los sectores más duros de la ultraderecha, todo un universo de organizaciones delirantes y estrambóticas, casi siempre dirigidas por líderes controvertidos y cuyos orígenes casi siempre están en dictaduras latinoamericanas. El discurso homófobo y transfobo de las recientes campañas por parte de la organización ultraconservadora Hazte Oír, encuentra sus antecedentes en distintos grupos que han existido y existen en España. Uno de estos grupos extremistas, cuyo discurso se parece y mucho a Hazte Oír (con la que ha participado en algunas campañas), está formado por «caballeros medievales».
«Se consideran heraldos de la “verdadera” cristiandad ante la “decadencia” de Occidente, un grupo de caballeros medievales»
Las huestes de Tradición, Familia y Propiedad son una organización formada por fundamentalistas católicos que en sus campañas se ha caracterizado por su virulento discurso contra el divorcio, el feminismo, la homosexualidad o la izquierda, y que además en sus protestas sus miembros, ataviados al estilo masón, enarbolan grandes estandartes. Se consideran heraldos de la «verdadera» cristiandad ante la «decadencia» de Occidente, un grupo de caballeros medievales llamados a refundar España a imagen y semejanza de la de los Reyes Católicos.
Tradición, Familia y Propiedad es lo mismo que decir TFP-Covadonga. Han organizado desfiles a caballo reivindicando a los Reyes Católicos o recogido miles de firmas, a través de su asociación-satélite SOS Familia, exigiendo retirar programas como Esta noche, sexo, por considerarlo «obsceno, inmoral y pornográfico». En aquella ocasión, mediados de los noventa, añadieron un ranking de los mejores y peores programas según su particular baremo: los cinco peores programas de la, por entonces, actual parrilla eran, junto a Esta noche, sexo, Canguros, Su media naranja, Luz roja y Contragolpe. Entre los mejores situaron la tertulia de Jesús Hermida, los documentales de La 2 y Barrio Sésamo. Por supuesto, Los Simpson tampoco se libraron de la «quema». Además, según eldiario.es, han sido acusados de emplear la comida que reciben de donaciones no para la beneficencia, ni para comedores sociales, sino para los comedores propios de las organizaciones religiosas.
La organización tiene grupos en Latinoamérica, cuya existencia ha sido siempre polémica y convulsa, así como en países como Francia o España, entre otros, donde utiliza otros nombres como Covadonga (a veces TFP Covadonga), SOS Familia (célebre por acusar a ciertos programas de televisión de «indecencia», como ya hemos señalado), o la Asociación «Venid virgen de Fátima, no tardéis». Fue durante los años del PSOE cuando protagonizó toda clase de protestas, porque consideraban que el país estaba inmerso en una especie de Apocalipsis. Trabajaron duro para extender sus reaccionarias ideas, desplegando una campaña contra el socialismo. España, a sus ojos, se descomponía. En aquella época publicaron España anestesiada sin percibirlo, amordazada sin quererlo, extraviada sin saberlo. La obra del PSOE, un libro que resumía su filosofía: «batalla por una España española» y que hace las veces de documento fundamental del grupo. En España, donde cuentan con un grupo estable desde su fundación en 1969 por estudiantes ultracatólicos, en el cincuenta aniversario del golpe de Estado, realizaron actos de homenaje a los «héroes de esa gesta», como calificaron a los fascistas.
A veces, utilizan otros nombres que son simples pantallas, como Heraldos del Evangelio o la Asociación «Salvadme Reina de Fátima», generando malestar incluso entre las filas católicas al interrumpir misas consideradas como «heréticas» o al denunciar lo que consideran una «infiltración filocomunista» en el interior de la Iglesia. También han montado piquetes ante cines y librerías que exhibían películas o libros «blasfemos». Según la web info caotica.blogspot.com.es, «lo que era en un comienzo un grupo político se fue convirtiendo con el tiempo en una Orden de Caballería Medieval, o eso pretendía. La TFP adquirió una doctrina propia (el famoso “Revolución y Contra-Revolución”) y una jerga particular, mezcla de portugués y francés».
La Santa Sede nunca ha hecho un pronunciamiento sobre el grupo desde su fundación en Sao Paulo, Brasil, el 26 de julio de 1960, por Plinio Corrêa de Oliveira bajo el nombre de Sociedade Brasileira de Defesa da Tradição, Família e Propriedade. Su libro de cabecera es la tesis de Plinio Corrêa de Oliveira, Revolución y Contra-Revolución, en la que analiza lo que no duda en calificar de «decadencia espiritual» de la civilización cristiana occidental, desde la Edad Media hasta nuestros días.
Sus actividades casi siempre han ido acompañadas de polémica y mala fama. Como en Brasil, donde durante años fueron muy poderosos. En este país, en 1984, fueron acusados de secuestros de menores de edad. Finalmente, el 18 de abril de 1985, vino el baldazo de agua fría: la asamblea nacional de la Conferencia Episcopal de Brasil condenó a la TFP por su «carácter esotérico, el fanatismo religioso, el culto prestado a su jefe y progenitora», y exhortó a los católicos brasileños a no afiliarse ni colaborar con dicha organización. Desde entonces, muchos investigadores la han considerado una secta peligrosa, como sucedió cuando en marzo de 2000 ABC publicó el reportaje «Sectas: Las puertas del infierno», donde los incluyó, aunque posteriormete el propio grupo se apresuró a exigir una rectificación.