Ian MacKaye y Henry Rollins en... Häagen Dazs
/Antes de que Black Flag y Minor Threat cambiasen para siempre el punk, trabajaron codo con codo en la conocida heladería. Susie J. Horgen los fotografió y Ian fue grabado para un documental
Henry Rollins se había marchado muy joven de casa. Desde entonces, dormía donde podía. A veces en el sofá del apartamento de su amigo Ian MacKaye o en el asiento de atrás de su destartalado coche. Ambos eran muy amigos. Henry había fundado State of Alert y en pocos meses se trasladaría a la Costa Oeste, a California, para hacerse con las riendas de Black Flag y convertirla en la gran banda de hardcore de todos los tiempos. Llamó a Ian y le dijo que había entrado como cantante en la mejor banda que un joven como él podía soñar. Necesitaba algo de dinero. Vendió su coche. Mientras tanto, Ian, al frente de Teen Idles, fundaba el movimiento straight edge con una imagen impactante: cabeza rapada y una sensación de militancia y hostilidad permanentes. Al igual que su amigo Henry, en pocos meses nacería de su mano Minor Threat y entonces... todo cambió.
Pero antes de que esto sucediese, hubo un momento en que ambos decidían su futuro, bromeaban como trabajadores de la famosa heladería Häagen Dazs en Georgetown, en la que Henry se convirtió en un trabajador «modelo» para su jefe, que lo propuso como asistente suyo. Hasta que cambió aquel trabajo por Black Flag. Susie J. Horgan, amiga de Ian y Henry, reflejó aquella época en un puñado de fotografías que publicó en Punk Love, un excelente libro sobre la primera escena hardcore de Washington D. C. En Another state of mind, un documental sobre las primeras bandas de hardcore, Ian fue grabado mientras trabajaban en la heladería, en la que continuó unos meses después de que Henry dejase la ciudad.