La canción más peligrosa

Es una de las canciones más conocidas de la historia del rock and roll, pero la paranoia del FBI la convirtió también en una de las más peligrosas y devastadoras. Desde febrero a mayo de 1964, estuvo el FBI investigando el significado de «Louie Louie», el tema que hicieron célebre The Kingsmen, aunque había sido compuesto por Richard Berry en 1955, que a su vez se había inspirado en Chuck Berry. Los investigadores creyeron que tenía un mensaje oculto.

 

Los miembros de The Kingsmen, que solían cambiar a su antojo la letra en sus directos, también fueron investigados. Jack Ely, su cantante, fue acusado de fomentar la pornografía e incluso su creador Richard Berry tuvo que acudir a las oficinas de los agentes para explicarles el significado de la canción. Para él, la letra era bastante clara e inofensiva: contaba como un marinero jamaicano le confesaba a un barman llamado Louie cuanto echaba de menos a su pareja, que le esperaba impaciente.

El expediente «absolvió» la canción. Sin embargo, las conclusiones que sacaron fueron tremendas. «Louie Louie» era música para bárbaros: «Una abominación de guitarras desafinadas, un ritmo dominante que parece salido de la jungla y un estruendo de platillos».

Los comunistas ni ningún otro «oscuro» grupo estaban tras aquella canción, pero quizá sí las leyes sobre pornografía, aunque tampoco encontraron nada. La canción, sencillamente, era un productor sucio y repugnante.