La misión de estar siempre en desacuerdo: Entrevista a Guy Picciotto (Fugazi)


Fotografías: Glen E. Friedman

Termino de transcribir esta entrevista la mañana en que me entero de la muerte de John Berger y, sin motivo, establezco una vía directa de comunicación entre el pensador inglés y Fugazi. Ambos son parte del mismo movimiento global: la disidencia. Por eso, entrevistar a un miembro de Fugazi, banda de hardcore de Washington D. C. sin la que no podría entenderse la independencia musical, es como tener una charla sin intermediarios con La Resistencia.

Imagino a Guy Picciotto (Washington, 1965) tal y como lo he visto tantas veces en vídeos fácilmente encontrables y sobre un escenario: serio, directo y expresivo, eternamente preocupado por unir conceptos que no siempre están unidos —arte, significado, mensaje, acción— y abierto a un mundo que transcurre paralelo al mundo oficial, con una sola condición: tal y como expresó su amigo y compañero de banda Ian MacKaye en la letra de «Argument», canción que dio nombre al último disco del cuarteto antes de pasar a la inactividad en 2002, «I’m on a mission to never agree».

picciotto 4 Glen E. Friedman.jpg

 

«Thanks for your questions and my apologies for the delayed reply, it’s been a very busy month here. Here are my answers and I hope they will be ok».

¿Podría decirme en qué está trabajando ahora y cuál es o ha sido su conexión con la música en los últimos años? Sé que tocó con el añorado Vic Chesnutt y que ha producido algunos discos, además de escribir música que nunca ha sido editada y participar en jams improvisadas, bien para cine con su amigo Jem Cohen o en festivales de improvisación, pero he de reconocer que estoy un poco perdido con su actividad últimamente.

Esta pregunta me recuerda un poco a aquel verso que decía: «Where have you gone, Joe DiMaggio?» [«¿Qué ha sido de ti, Joe DiMaggio?»] de la canción «Mrs. Robinson» de Simon & Garfunkel. Joe DiMaggio fue un jugador de baseball estadounidense que, al ser preguntado por ese verso, respondió: «He estado aquí». Yo me siento más o menos igual. Estoy aquí, haciendo las mismas cosas que hacía cuando tenía 16 años: tocar, escribir música y trabajar en la música de otros, además de atender al negocio de estar vivo. Quizás no sea tan visible para el público como otras cosas en las que estuve involucrado en el pasado, como tocar en Fugazi por ejemplo, pero eso no significa que todo el proceso por mi parte no sea exactamente el mismo. Toco la guitarra y trabajo en mi estudio. Trabajo en música, que unas veces se edita y otras veces no. Produzco, mezclo y asisto técnicamente en discos de otros artistas, que unas veces se editan y otras veces no. Para mí todo es lo mismo: sigo vinculado al proceso creativo, al proceso de hacer cosas.

picciotto 3 Glen E. Friedman.jpg

"Para mí la música significa relaciones humanas: la música es amistad. Sucede todo el rato, incluso cuando no prestas atención"

Antes de estar en Fugazi estuve en otras cinco bandas [las bandas a las que se refiere Picciotto son Rites Of Spring, One Last Wish, Happy Go Licky, Brief Weeds y The Black Light Panthers]. Algunas de ellas nunca fueron, y todavía no son, tan conocidas como otras, pero eso no significa que el trabajo no fuera serio y real. Cosas como trabajar con Vic Chesnutt o en las películas de Jem Cohen no son simples elementos para añadir en un currículum o en alguna entrada de la Wikipedia y no son evaluables en términos de giras o productos. Eso eran y son relaciones que suponen una parte enormemente definitoria de mi vida. Para mí la música significa relaciones humanas: la música es amistad. Sucede todo el rato, incluso cuando no prestas atención.

La pregunta anterior me ha llevado a esta otra: su relación con las redes sociales. No hay manera de encontrarle en ninguna red social. ¿Por qué esa postura y cuál es su opinión sobre la realidad de las redes sociales?

No tengo ninguna opinión sobre cómo utiliza la gente las redes sociales: respeto todas las opciones que tengan sentido para el resto. Hablando únicamente de mí, no me gusta la ubicuidad que encierra el concepto ni la expectativa que en cierto modo se le pide a cada ciudadano para que participe en ellas. Para mí esa expectativa es algo muy peligroso porque supone asumir que uno no existe del todo sin esa presencia. Creo que es una manera muy retrógrada de entender lo que en realidad es una visión de algunas corporaciones de lo que deberían ser las interacciones sociales. Entiendo lo útil que es la tecnología en términos de difusión de las ideas, acercando distancias y favoreciendo la creación de comunidades, pero también siento que no es la única manera de hacer que esas cosas sucedan, y sin duda no es la única forma en la que suceden esas cosas. También me resisto a la idea de creer que cada persona es una «marca» que necesita ser elaborada y mantenida para alguna forma de consumo público. Para alguna gente puede ser agradable, pero para mí resulta claustrofóbico y alienante, así que elijo no participar en ello.

Ha habido momentos en los que han pasado cosas en mi comunidad —conciertos o, desgraciadamente, amigos que han muerto—, de las que me he enterado días o semanas después simplemente porque no estaba conectado como lo está el resto. En cierto modo es un sentimiento solitario pero entiendo que todo el mundo asuma que este tipo de información sea conocida por el resto de forma inmediata. De hecho me siento encerrado en un estado primitivo del desarrollo: de cartas postales y teléfono y, hasta cierto punto, emails. No estoy resentido y entiendo lo rápido que la gente asimila el cambio y asumo que es algo compartido. No tengo juicio moral sobre ello, pero he llegado a mi punto de confort de esta manera y no me veo forzado a ir más allá.

picciotto 2.jpg

¿Se mantiene al tanto de lo que sucede en la escena musical actualmente? ¿Sigue comprando discos y yendo a conciertos? ¿Qué grupos o solistas nuevos está escuchando actualmente? ¿Le siguen contactando bandas para que produzca sus discos?

Absolutamente sí a todas las preguntas. Me sigue divirtiendo mucho ir a tiendas de discos, comprar vinilos e ir a conciertos. Sigue siendo una increíble fuente de placer para mí. También me piden con frecuencia que produzca discos, aunque no digo que sí con la misma frecuencia. Intento únicamente trabajar con grupos a los que conozca bien y que sean afines porque no confío lo suficiente en mis capacidades técnicas para considerarme un «profesional disponible», al margen de que mi agenda suele estar completa de trabajos que ya he aceptado previamente.

Uno de los grupos que más he escuchado últimamente son Xylouris White, un dúo compuesto por el batería australiano Jim White y el laudista cretense Giorgios Xylouris. He producido dos de sus discos, Goats y Black Peak, y acabamos de empezar a trabajar en un tercer trabajo. Para mí representan un horizonte en la capacidad musical: su obra es profunda y real, pero con una expresividad liberada de cualquier limitación. Su directo es salvaje y no puedo recomendarles con más fervor.

picciotto 5 Glen E. Friedman.jpg

¿Cuándo escribió su última canción?

Siempre escribo cosas, así que supongo que la respuesta es «ayer». No lo llamaría necesariamente canción porque considero que una canción es la presentación final de una banda y ahora mismo no formo parte de ninguna, por lo que no tengo la urgencia en este momento de completar un trabajo. Pero sí, escribo cosas todo el tiempo: ideas, bocetos, secciones. Algunas veces se utilizan para películas como Occupy Newsreels o We Have An Anchor, de Jem Cohen; pero otras veces no tienen donde ir, así que simplemente las archivo para el futuro. Debería ser mucho más diligente y grabarlas siempre, porque a veces simplemente desaparecen, pero está bien: algunas ideas siempre vuelven.

picciotto 6 Glen E. Friedman.jpg

"Tal y como dijo mi amigo Ian: «I’m on a mission to never agree» («Mi misión es estar siempre en desacuerdo»). ¡Estoy de acuerdo con eso!"

Aquellos que formaron parte de la primera ola de hardcore/punk de Washington D. C. y que tenían veintitantos años cuando pasó todo, ya son mayores y se enfrentan a una vida adulta con nuevas realidades (tener hijos, educarlos, tener trabajos que quizás no responden a lo que habían imaginado, etc.). ¿Cómo aplica las ideas que tenía usted a principios de los 80 sobre el mundo y su país a su realidad de hoy? ¿Cuál es su postura ante cuestiones tan particulares como la educación de su hijo, dónde vivir, cómo vivir etc.?

La gente que formamos la primera escena hardcore de D. C. éramos todavía más jóvenes de lo que dices: nuestras edades iban desde los 13 a los 21 años. Era una comunidad creativa muy, muy joven. Diría que probablemente es el movimiento artístico más joven y con un discurso sumamente coherente que jamás haya logrado tener un impacto así de grande, pero quizás estoy loco. En muchas cosas no diría que yo haya cambiado tanto en cuanto a cómo veo el mundo: sigo pensando que la música es una forma de conexión social y también de resistencia, igual que antes. Mucho del aislamiento y la frustración que sentía de pequeño la sigo sintiendo ahora, pero de manera mucho más intensa y a la vez más orientada, por lo que siento que todo forma parte de la misma operatividad de mi propia maquinaria. Tal y como dijo mi amigo Ian [se refiere a Ian MacKaye, fundador de Dischord Records y miembro de Minor Threat y Fugazi, entre otros muchos proyectos] en una de nuestras canciones: «I’m on a mission to never agree» («Mi misión es estar siempre en desacuerdo»). ¡Estoy de acuerdo con eso!

Después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, su país parece profundamente dividido y se enfrentan (bueno, en realidad todos nosotros) a los cuatro años más inciertos de la reciente historia política internacional. ¿Cómo ve usted esta realidad y cómo cree que la gente puede contribuir a cambiar esta tendencia?

Cada día es una vuelta más de tuerca. Es una película de terror y me provoca muchísima ansiedad todo lo que está por llegar. Dicho esto, Estados Unidos lleva muchos años de trayectoria oscura, así que uno solo puede decir que la lucha continúa. La gente debería utilizar todos sus talentos, toda la fuerza de que disponga, para resistir. Ni tan siquiera creo que tener esperanzas sea incluso necesario: lo importante es pelear para mantener tu cordura y tu dignidad como ser humano.

He leído muchas entrevistas antiguas que le hicieron y siempre echo de menos lo mismo: que hable usted de libros. ¿Qué está leyendo ahora mismo? ¿Qué libro o qué libros le han servido de inspiración alguna vez? ¿Podría recomendarnos tres libros y explicarnos el motivo?

Ahora mismo estoy leyendo Uproot de mi amigo Jace Clayton (también conocido como DJ Rupture) que explora cómo se hace la música globalmente en la era digital. Hasta donde he leído es superinteresante y completamente relevante para el debate en el que muchos músicos están ahora mismo metidos debido a que la tecnología de la producción y distribución está cambiando de manera radical. El libro está escrito con cantidades ingentes de amor y respeto por una gran variedad de tradiciones musicales y hay mucho que aprender de él.

También recomiendo cualquier libro de Elena Ferrante, de Italia. Sus libros son muy populares aquí, así que no estoy mostrando nada que no se conozca a gran escala pero, de cualquier forma, creo que su escritura es importante y gloriosa desde todos los puntos de vista.

imagejpg1-1.jpg

¿Hay alguna colaboración musical, cinematográfica o artística en su horizonte que pueda compartir con nosotros?

Como he comentado antes, actualmente estoy trabajando en la producción del tercer disco de la banda Xylouris White. También estoy preparando música para otra colaboración cinematográfica y de directo con el director Jem Cohen que se llama Gravity Hill: Sound and Image, que interpretaremos el próximo año en Nueva York y en el Big Ears Festival de Tennessee.

Perdone que le pregunte esto fuera de contexto, pero necesito compartirlo: mientras me documentaba para esta entrevista, he descubierto una versión de Olivia Newton John que grabaron con Vic Chesnutt. No la conocía, así que me pregunto si existen más colaboraciones, canciones o versiones grabadas por Fugazi en el pasado y que hayan pasado desapercibidas para la mayoría de vuestro público.

La canción a la que te refieres en realidad es una colaboración entre Ian [MacKaye, guitarra y voz], Joe [Lally, bajista] y Brendan [Canty, batería] de Fugazi con Vic. En realidad yo no estaba en la ciudad cuando la grabaron, así que eran tres cuartos de Fugazi tocando con Vic en ese tema. Mi trabajo con Vic se puede escuchar en sus discos North Star Deserter y At The Cut, y se pudo ver en una serie de giras por Estados Unidos y Europa durante un período de cuatro años.

Con respecto a material inédito de Fugazi, sí que hay bastante cosas que hicimos que nunca han llegado a publicarse, pero no hay demasiadas colaboraciones ni versiones. No solíamos tocar canciones de otra gente, pero sí grabábamos constantemente y no todo lo que grabamos acabó por entrar en los discos. Quizás algún día volvamos a escuchar todo ese material para saber si hay algo que merezca la pena compartir. Veremos.