La noche en que el caníbal Shane MacGowan hizo famosos a The Clash
/La «noche de pura energía» en que un ensangrentado Shane MacGowan, de The Pogues, hizo famosos a The Clash
Posiblemente, sin la impactante imagen de la pareja «caníbal» no hubiera aparecido destacada la noticia de la actuación de The Clash en el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres (ICA). Lo reconoció el propio Joe Strummer, que en octubre de 1976 empezaba a ser conocido al frente de The Clash. El punk aún no era un fenómeno masivo y se propagaba en violentos shows que, como en este caso, sucedían en espacios de arte, en este caso el ICA, famoso porqué acogió uno de los eventos del punk antes del punk: la famosa exposición Prostitution del colectivo COUM Transmissions, con Throbbing Gristle en su mejor y más transgresor momento: Genesis P-Orridge y Cosey Fanni Tutti idearon una serie de instalaciones provocadoras, colocaron fotografías de soft porn de Cosey, así como cuatro cajas que llamaron «Tampax Romana» (una sucesión de tampones usados). Y llegó el escándalo.
«La prensa acusó al ICA de promover la inmoralidad y COUM Transmissions fueron calificados de “destructores de la civilización”»
Por la exposición se pasearon algunos de los inminentes protagonistas del punk, como Siouxie, Steve Severin, Debbie Harry o Billy Idol, entre muchos otros. El resultado, para la imagen del ICA, empeñado en apadrinar el nuevo y emergente movimiento, fue un desastre. La prensa lo acusó de promover la inmoralidad y COUM Transmissions fueron calificados de «destructores de la civilización».
Esa misma semana, el sábado 23 de octubre, actuarían Subway Sect, Snatch Sounds y, cerrando el cartel, unos semidesconocidos The Clash. La exposición terminaría tres días después. La noche anterior, en el Hammersmith Odeon, actuó Patti Smith. Los directores del centro de arte se reunieron con ella y le ofrecieron aparecer en el escenario para acompañar a Strummer mientras este cantaba «I’m So Bored with the USA»
Al mes siguiente, el New Musical Express, que hasta la fecha nunca había nombrado a la banda, encumbró a la fama de la radicalidad y el salvajismo a The Clash, a través de un artículo firmado por el veterano escritor Barry Miles. Fue la primera gran noticia en prensa de The Clash. Miles, célebre por seguir a escritores beat y haber vivido la explosión de la era posthippie, tituló a su pieza «CANNIBALISM AT CLASH GIG», que, no obstante, era un reflejo del final de una época. El escritor, habituado a la revuelta de los sesenta y primeros setenta, se refería al comportamiento de la audiencia como «una coreografía a lo West Side Story». Había sido invitado a cubrir el evento por Bernie Rhodes, el manager de las tres bandas y apasionado del situacionismo.
«Ella le había mordido en el cuello al primero, que sangraba abundantemente pero no parecía importarle. Bromeaban y seguían bailando»
La noche anterior Miles había visto el directo de Patti Smith, pero aquello era algo muy distinto. En las dos imágenes que acompañaban su crónica, realizadas por Red Saunders, podían verse los instantes posteriores del «incidente»: un entonces desconocido Shane MacGowan, futuro cantante de The Pogues, y su pareja, otra fan punk rocker llamada Jane Crockford, más conocida como «Mad Jane» (que formaría parte de las bandas Bank of Dresden y The Mo-dettes), bailaban ensangrentados.
Ella le había mordido en el cuello, que sangraba abundantemente aunque no parecía importarle. Bromeaban y seguían bailando mientras The Clash tocaban sin que pareciesen haberse enterado de lo sucedido. El nombre elegido por el ICA para la velada se convertía así en realidad: «Una noche de pura energía».