Lo que hay arriba y lo que hay abajo: el maravilloso Astronomicum Caesareum


El famoso Astronomicum Caesareum, la obra más conocida del astrónomo y matemático de Carlos V Petrus Apianus, es una obra maestra de la imprenta. Sus bellísimos discos móviles lograban lo que parecía imposible en 1540, fecha de su publicación: fijar las posiciones de los astros, las fases de la luna o las fiestas del calendario litúrgico

El famoso Astronomicum Caesareum es la obra más conocida de Petrus Apianus (16 de abril de 1495 – 21 de abril de 1552), cuyo nombre original en alemán era Peter Bienewitz o Bennewitz. Un cráter lunar lleva su nombre. Apianus fue un humanista alemán conocido por sus importantes trabajos en matemáticas, astronomía y cartografía. Fue nombrado matemático del emperador Carlos V y uno de los primeros cosmógrafos en proponer la observación de los movimientos de la Luna para determinar las longitudes y el primero en valerse de cristales ahumados para la observación del Sol. Así, pudo publicar un cuadrante astronómico e instrucciones para la fabricación de instrumentos de observación y relojes de sol.

En reconocimiento a sus estudios Carlos V le concedió hacia 1535 un privilegio imperial, ampliado en 1544, que le facultaba para disponer de un blasón. En agradecimiento, en 1540 Apianus dedicó al emperador este libro, una obra maestra de la imprenta salida de su propia prensa. En esta obra Apianus realizó una nueva exposición de la astronomía de Ptolomeo, destacando por el valor de sus ilustraciones y el cuidado de su impresión en folio grande y con discos móviles formados hasta por seis capas de papel, que permiten fijar las posiciones de los planetas cada día del año, las fases de la luna o las fiestas móviles del calendario litúrgico.

Este incunable, depositado en la BNE, es una edición impresa en los talleres de Apiano y costeada por Carlos V. El nombre del autor consta en preliminares y comienzo del texto. Se hicieron dos tiradas, una de lujo destinada a copias de presentación y otra corriente, así como está profusamente decorada con xilografías de fibra, grandes esferas móviles de astronomía e ilustraciones a lo largo del texto. Existen variantes en la última hoja del escudo del impresor. El pie de imprenta consta en el colofón, impreso de forma especular. En el verso de la portada pueden verse escudos de Carlos V y Fernando Rey de Romanos, dedicatarios de la obra. En el recto de la última hoja consta el escudo de Petrus Apianus.