El Batallón de la Muerte
/El Batallón de la Muerte (también conocido como Centuria Malatesta) fue una de las columnas anarquistas e internacionalistas más espectaculares y conocidas. Formada por italianos exilados en Francia, causaron gran impresión en su desfile por Barcelona, en marzo de 1937, a causa de sus uniformes negros, cuya apariencia recordaba a los utilizados por los fascistas italianos. Aquella mañana, exhibieron una de sus banderas, negra con una calavera y huesos cruzados (que recuerda a otra de los rusos anarquistas, décadas antes, de Bandera Negra), lucieron impecables jerseys negros de cuello alto, uniformes verde-oliva con correaje, boina negra e insignia con una calavera y un puñal en el cinturón.
Su origen estaba en un battaglione organizado por el anarquista italiano Nicola Menna, al que se unieron libertarios italianos venidos a Barcelona con motivo de la Olimpiada Popular.
Participaron en el intento de toma de Huesca en septiembre de 1936, sufriendo una fuerte derrota e inmediatamente después fueron retornados en camiones a la base de Santa Perpetua de Mogoda. Allí fue nombrado comandante Cándido Testa —alias Mario Weber—, que recientemente había llegado de Argentina, quien, con la ayuda de Abad de Santillán, reorganizó el batallón siguiendo el modelo de los Arditi italianos de la Gran Guerra.
En marzo de 1937 desfilaron por las calles de Barcelona, se integraron en la legendaria Columna Ascaso y retornaron al frente de Aragón, donde volvieron a ser derrotados. Testa regresó enfermo a Barcelona y fue substituido como comandante del Batallón de la Muerte por Fausto Nitti. En el asalto a la ermita de Santa Quiteria fueron aniquilados.
En una famosa fotografía, durante su estancia en Huesca, los vemos en una sacrílega escena, tras saquear una iglesia, pero siempre los recordaremos como la legión de la bandera negra que asombró a Barcelona.