Punk Terror!: El peor día de Joe Strummer


En 1980, durante un show en Hamburgo, estuvo a punto de acabar con la vida de un fan al estrellar su guitarra contra su cabeza. Aquel suceso le marcó. «No puedes enfrentarte a la violencia con violencia», confesó después

Hay experiencias que marcan y son un antes y un después. Momentos que definen lo que seremos. Joe Strummer, el 12 de mayo de 1980, con The Clash convertida en la banda punk activa más famosa y poderosa del momento, vivió ese instante en Hamburgo, en la sala Markthalle, ante una muchedumbre pavorosa: centenares de punks y skinheads que, nada más iniciarse el show, comenzaron a pelearse con puños y navajas. Las grabaciones piratas que se conservan de aquel concierto, aunque con sonido deficiente, permiten distinguir una fuerza misteriosa sobrevolando la sala, los chillidos y los gritos, la inminencia de algo mayor. Es 1980 y el público punk es cada vez más agresivo. Los conciertos, que desde un primer momento estaban dominados por un simulacro de violencia, se convierten en potencialmente peligrosos. El movimiento oi! crece con fuerza. Los skins están en casi cualquier lugar. En Inglaterra o Alemania los conciertos de bandas punks acaban en algaradas. Hamburgo, por entonces, tiene  una escena muy politizada; los choques entre anarcopunks y policías son relativamente frecuentes, pero The Clash son un grupo masivo. Todo el mundo acude al show. Los okupas y los más politizados gritan a Strummer y el resto: «¡Cantáis sobre la revolución pero estáis en la CBS!». Y llega la violencia indiscriminada.

The Clash y la violencia de Hamburgo


CLASH CITY ROCKERS

«Strummer cogió su Fender y la estrelló contra la cabeza de un fan, que cayó desplomado y supuso el principio del fin de la noche»

Existía un antecedente. Era la segunda vez que actuaban en Hamburgo. En la primera ocasión, la violencia estuvo a punto de dominarlo todo. Numerosos skinheads bailaban con violencia y se produjeron algunos conatos de peleas. En la segunda ocasión, muchos de aquellos chicos repitieron pero esta vez eran más violentos. El concierto comenzó con un potente «1-2-3-4» y los acordes «Clash City Rockers». En un momento dado, entre oleadas de fans que invadían el escenario a partir de la tercera canción y arremetían contra el personal de seguridad y todo lo que estuviera al alcance, Strummer cogió su Fender y la estrelló contra la cabeza de un fan, que cayó desplomado y supuso el principio del fin de la noche. La violencia, lejos de amainar, aumentó. La velada acabó con las sirenas de la policía, disturbios en las calles, dieciséis coches destrozados, escaparates rotos y catorce detenidos y heridos. Strummer fue detenido por la policía al terminar el concierto y conducido a comisaría. Al día siguiente la prensa publicó la noticia de lo sucedido con el titular «Punk Terror!».

Cartel del show en Hamburgo en la sala Markthalle (12 de mayo de 1980)

Cartel del show en Hamburgo en la sala Markthalle (12 de mayo de 1980)

La prensa alemana se hace eco de los incidentes

La prensa alemana se hace eco de los incidentes

«Estuve cerca de matar a alguien y este hecho me hizo ver que no puedes encarar la violencia con más violencia». Durante años, fue preguntado por este incidente y en todo momento mostró su arrepentimiento. Incluso le hizo reflexionar sobre la violencia y su fascinación en algunas de sus canciones. Fue su particular experiencia de iluminación y redención. El accidentado show terminó con «Complete control». Toda una ironía.