¡Que se joda Londres! El punk nació en Newport
/Jon Langford, de los Mekons, nos contó que el punk había «nacido» en Newport antes que Londres, en un pequeño local llamado TJ’s donde Kurt Cobain y Courtney Love se enamoraron
Muchas historias legendarias se suceden alrededor del TJ’s, uno de los grandes locales en una escena punk y alternativa que frecuentemente es eclipsada por los epicentros míticos de Londres o Manchester. Seguimos la pista del local a través de un comentario que nuestro amado Jon Langford hizo recientemente en una actuación en Madrid: «Muy poca gente sabe que los primeros conciertos punks se hicieron lejos de Londres, en una pequeña ciudad llamada Newport, al sur de Gales», afirmó entre risas. Langford, originario de Newport, recordó los tiempos en que Mekons daba sus primeros pasos. Los primeros punks no tenían nada fácil poder tocar y, a la sombra del TJ’s, crecieron muchos de ellos en noches memorables y en un recorrido que va desde Icons of Faith y las bandas anarcopunks, hasta Echo and the Bunymen.
Joe Strummer, antes de montar The Clash y cuando respondía al nombre de Woody, mientras era un inquieto estudiante de arte, vivió en Newport y, desde entonces, sintió un profundo afecto por la ciudad. Fue uno de los últimos lugares en que tocó en directo antes de morir. «Una vez se lo pregunté, pero ni tan siquiera él sabía por qué diantres había acabado en Newport», añadió Langford.
Pero quizás la historia más famosa alrededor del local es la protagonizada por una pareja que se convertirá en icónica en la historia del pop. En 1991, mientras Nirvana se encontraban de gira por Inglaterra, Kurt Cobain acudió al concierto que Courtney Love, al frente de Hole, daba en el TJ’s. Aunque ya era conocido, el dueño de la sala, el carismático John Sicolo, no dudó en ser inflexible con Cobain. Le cobró la entrada (cinco libras). Aquella noche, la vida del músico cambiaría al conocer y enamorarse de Courtney. Esto sirve para describir a John Sicolo, su dueño y también protagonista de esta anécdota, que conservaba amigos como John Peel y muchos otros.
Cuando falleció en 2010 a la edad de 66 años y el local cerró, se descubrió que llevaba años con problemas económicos. El local apenas se mantenía, pero si se mantenía a flote era gracias a los denodados esfuerzos de Sicolo, que mensualmente inyectaba dinero en el local que provenía de su pensión de jubilación. Aquel había sido su sueño, su casa. Sicolo, descrito por New Musical Express como «un cruce entre el Increíble Hulk y Tom Jones», abrió sus puertas en 1971, en plena época posthippie, y ya con él al frente. Inicialmente se llamó El Sieco, para luego conocerse como TJ’s o simplemente Disco. La lista de bandas que han pasado por el local es inmensa, desde Mekons a Fugazi, pasando por Sonic Youth o Big Black, entre otras miles más.
Tras una temporada cerrado, el local se vendió en el 2011 por 242.000 libras, pero fue afectado por un incendio, que lo destruyó parcialmente, como si se tratase de un epitafio a la altura de su leyenda, esa que dice que es mejor quemarse y desaparecer que una agonía lenta.