Salvemos los libros del devastador fuego
/Bibliotecarios y amantes de los libros salvaron miles de ejemplares del fuego. Fueron nuestros héroes y heroínas literarios
No imitaron a los nazis cuando enviaron a la hoguera de la «vergüenza» miles y miles de libros requisados y calificados de obscenos y dañinos. Estos hombres y mujeres hicieron justo lo contrario: salvaron toneladas de ejemplares de la destrucción (el edificio conservaba medio millón de títulos entre libros y periódicos) cuando se embarcaron en el titánico esfuerzo por recuperarlos entre los restos de un incendio. Aquí los vemos colocando cada ejemplar abierto para que se seque y sus páginas no se peguen con sumo cuidado. Incluso los planchan y recomponen por sus propios medios.
El devastador incendio sucedió en 1951 en la Lewis Cass State Office, en Lansing, Michigan, y LIFE publicó un extenso y bello reportaje fotográfico en su número del 19 de Marzo de 1951. Una brigada especial con un único objetivo: salvar los libros a toda costa.