Víctor Manuel le canta a Franco
/Es el año 1966 y la gran ciudad le espera. Madrid, donde todos los cantantes llegaban esperando triunfar, se le resistía. Desde Asturias había llegado a aquel lugar donde comenzaban a pegar fuerte los yeyés (los discos y las matinés en el Price, las primeras revistas especializadas). Él, un adolescente, reclamaba su espacio: se decía que era una gran voz, pero casi nadie lo conocía. Fue entonces cuando tuvo la peor idea del mundo. Aquel joven Víctor Manuel, que solo piensa en las mieles del éxito, decide grabar un single en honor de un «gran hombre», el «mentor nacional»: Francisco Franco.
El single estuvo descatalogado e incluso muchos pensaron que aquella historia era un bulo más de la era de internet. Spanish Bizarro, una recopilación que tuvo bastante éxito y editada en varias entregas por el colectivo Baturrico, la rescató en su volumen quinto y colocó donde se merece: entre los objetos raros y singulares del pop y la canción ibérica. El subtítulo del disco era «Recopilación psicotrónica para mentes infames». Tiempo antes, numeroso material de este tipo podía escucharse en la extinta web www.baturrico.com.
Nunca hizo nada por aclarar el asunto. Cuando la recopilación hizo pulular la canción, declaró que se trató de un «pecado de juventud». Se cuenta que él mismo hizo todo lo posible por destruir las copias y que se trató de un encargo. Alguien le había dicho que debía grabar una serie de discos sobre gente famosa. Eligió a Franco y a... Picasso. Lo grabó en Belter y el disco pasó desapercibido. En la transición, con el Partido Comunista a punto de ser legalizado, la ultraderecha resucitó la canción con sorna ante el pasmo del entonces izquierdista Víctor Manuel. Un par de años después del single, su prodigiosa conversión había sido completa. En «¿Qué fue del abuelo?» parecía ya tenerlo más claro: «Padre, ¿qué fue del abuelo? / le mataron por robar / una cesta de huevos». La letra de «Un gran hombre» dice así:
«Hay un país
que la guerra marcó sin piedad.
Ese país
de cenizas logró resurgir.
Años costó
su tributo a la guerra pagar.
Hoy consiguió
que se admire y respete su paz.
No, no conocí
el azote de aquella invasión.
Vivo feliz
en la tierra que aquel levantó.
Gracias le doy
al gran hombre que supo alejar
esa invasión
que la senda venía a cambiar.
Otros vendrán
que el camino no habrán de labrar.
Él lo labró,
a los otros les toca sembrar.
Otros vendrán,
el camino más limpio hallarán.
Deben seguir
por la senda que aquel nos marcó.
No han de ocultar,
hacia el hombre que trajo esta paz,
su admiración.
Y por favor pido siga esta paz»
En esta entrevista, a partir del minuto 3:00, podéis escuchar al cantante dando sus particulares explicaciones sobre el asunto: