Conexiones imposibles: escritores y punks ocultos bajo máscaras hechas con bolsas de papel
/La tradición de las máscaras hechas con bolsas de papel une la escena literaria y bohemia de la Nueva York de finales de los cincuenta con la furia punk dos décadas más tarde, un maravilloso cruce entre un enmascarado Arthur Miller y The Damned.
[Vía Hint Mag]
En 1942, The New Yorker financió la entrada de Saul Steinberg en los Estados Unidos desde una Italia cada vez más antisemita (era rumano), después de publicar su primera caricatura solo un año antes. Así comenzó su relación de por vida con la publicación como dibujante e ilustrador, creando más de 90 portadas y 1200 ilustraciones en las seis décadas posteriores. También exhibió dibujos, pinturas, grabados, collages y esculturas en galerías y museos de todo el mundo.
Igualmente hizo máscaras. En 1958, cuando la fotógrafa Inge Morath llegó a su apartamento para hacerle un retrato, este llegó a la puerta con una máscara que había creado con nada más que una bolsa de papel marrón y un marcador. Durante los siguientes años, colaboraron en la serie de retratos Masquerade (que se convirtió en un libro en 2000), invitando a amigos y colegas a posar para Morath con los disfraces engañosamente simples y juguetones de Steinberg. Estas fiestas se convirtieron en legendarias para los tipos literarios tímidos y socialmente incómodos; nunca adivinarías que el dramaturgo Arthur Miller está detrás del volante en una de las fotos que te enseñamos.
Dos décadas más tarde, las máscaras hechas con bolsas de papel resurgirían en la escena punk. En Los Angeles, The Bags, con Alice Bags, al frente, se llamaban así porque solían salir a escena o fotografiarse con bolsas de papel en sus cabezas. Su gesto se inscribía en el anonimato del arte subterráneo, del primer punk angelino, muy vinculado al arte y las galerías de arte alternativas. En Inglaterra, un poco antes, The Damned posaron para el fotógrafo Keith Morris con bolsas en la cabeza para la portada de «Neat, Neat, Neat», segundo single de su álbum debut Damned, Damned, Damned (Stiff Records, 1977). Muchos fans los imitaron y, durante la gira de presentación del disco, lucían bolsas de papel que cubrían su cara o subían al escenario para enseñarlas.