En el cementerio con los ¡Misfits!
/Una noche que terminó con la legendaria banda profanando tumbas en plena juerga descontrolada. Fueron detenidos.
Durante años corrió como la pólvora una leyenda urbana protagonizada por unos héroes del punk rock. El periódico afirmaba que unos «músicos punks» habían sido detenidos por profanar tumbas en el cementerio de Crescent City de St. Louis, en Nueva Orleans. La noticia apareció en la edición del 19 de octubre de 1982 en el Times Picayune. Los detenidos, unos adolescentes que tenían su propio grupo punk, eran los Misfits.
Los protagonistas, tiempo después, admitieron los hechos. Mike IX Williams, futuro miembro de la banda de sludge metal Eyehategod, junto a varios integrantes de los Misfits y catorce fans alocados decidieron montar una fiesta en pleno camposanto. Fue el broche a una noche de rock and roll después de que, horas antes, los Misfits hubiesen tocado en el Tupelo’s Tavern, en Oak Street siendo teloneados por Necros. Estaban todos, Danzing incluidos.
Era la noche de Halloween, concretamente las cuatro menos cuarto de la madrugada, cuando fueron sorprendidos por un coche patrulla. «En el momento de las detenciones, los miembros de una banda llamada Misfits iban maquillados, incluyendo unas dramáticas pinturas faciales y una de las mujeres vestía un traje negro rematado con cadenas», se lee en la noticia.
Los agentes, ante la imagen del grupo, les preguntaban si eran chicos o chicas. Tras pagar una fianza fueron puestos en libertad a la espera de pasar ante el juez, pero la historia rápidamente pasó de boca en boca como el testimonio real de una banda que habló sobre cementerios y horror en clave de ficción.