Johnny Cash, GG Allin y el terror en América
/Es una fotografía que puede servir para narrar varias décadas de rock and roll. Dos mundos aparentemente distintos. Un cantante, GG Allin, metido en su mayor espiral de locura y atrocidad, junto a una leyenda redimida, Johnny Cash. Es el 1 de junio de 1993 y el temido, casi proscrito e inusitadamente peligroso GG Allin, al frente de los Murder Junkies, había actuado esa misma noche en el Five Star Londge, en Branson, en Missouri. Sin embargo, Allin solamente hizo un show acústico. Un puñado de canciones que había grabado en la habitación de un hotel.
Al terminar, cuando supo que Cash estaba a punto de comenzar su show muy cerca de allí, en el Wayne Newton Theater, no lo dudó y se fue para allá. Cash comenzó con «Ring of fire», y luego fueron desfilando «Folsom Prison Blues» o «I walk the line», entre muchos otros clásicos. En medio de una de estas canciones, Allin apareció ante él con su casco nazi y su habitual y demencial imagen.
En la imagen vemos como le intenta entregar una camiseta, la de su banda para la gira «Terror in America». No sabemos si Cash la recogió. O quizás esté pidiéndole un autógrafo.
Al día siguiente, Allin y los suyos marcharon hasta el Cow Palace, en Joplin, donde únicamente acordaron actuar si previamente se les pagaba, mientras el resto de las bandas con las que compartirían cartel huyeron despavoridas ante el inminente caos que se avecinaba: agresiones, desafío al público y un peligro real, muy real. Pocos días después, Allin ofrecería su última entrevista. Fallecería por sobredosis pocas semanas más tarde de la fotografía junto a Cash, el 28 de junio. El día anterior ofreció un concierto tan abrupto y violento, que acabó con el cantante desnudo y cubierto de mierda en plena calle, seguido de una turba de fans que lo jaleaban y gritaban su nombre.