La llegada de la Bestia o la destrucción bella


En los manuscritos iluminados medievales fue frecuente que se representase a la temible Bestia del Apocalipsis como una hidra de varias cabezas, un enorme perro, un devorador de hombres o una criatura voladora de proporciones gigantescas. Te mostramos una selección de grabados e ilustraciones medievales de Bestias y fuegos redentores.

La temible Bestia del Apocalipsis ha sido representada de muchas maneras a lo largo de los tiempos. En los manuscritos iluminados medievales fue frecuente que se representase como una hidra de varias cabezas, un enorme perro, un devorador de hombres o una bestia voladora de proporciones gigantescas. La escatología cristiana no escatimaba en imágenes pavorosas y desoladoras de hombres y mujeres devorados por el fuego que emanaba de sus fauces y del poder abismal que escondía.

La Bestia del Apocalipsis aparece en el capítulo 13 del Apocalipsis de Juan, haciéndose eco de la Visión de las cuatro bestias del Libro de Daniel. El Apocalipsis de San Juan, que se escribió durante el reinado del emperador Domiciano, describe sucesivamente a dos bestias de Satanás (una surgida del mar y la otra de la tierra para secundar a la primera) que simbolizan la opresión del poder idólatra romano y los medios que se despliegan para este fin. Esta figura ha sido objeto de múltiples interpretaciones a lo largo de la historia. Las dos bestias están alineadas con el dragón en oposición a Dios. Persiguen a los «santos» y a los que «no adoran la imagen de la bestia [del mar]» e influyen en los reyes de la tierra para que se reúnan para la batalla de Armagedón.​ Las dos bestias son vencidas por Cristo y son arrojadas al lago de fuego.

Las obras de arte medievales, en forma de cuadros, láminas o representaciones de la Bestia en libros, buscaban expresar de la manera más impactante posible lo que ya relataba la Biblia. El resultado era, casi siempre, aterrador e igualmente bello.