«Rumble», el instrumental censurado por incitar a la violencia
/¿Es posible que un tema instrumental incite a la violencia juvenil? Según la sociedad estadounidense biempensante, Rumble de Link Wray lo hacía.
El 31 de marzo de 1958, Link Wray & His Ray Men lanzaron Rumble, un tema instrumental de medio tiempo que incorporaba ciertas innovaciones, como la distorsión fuzz o los vibratos que, a partir de entonces, serían utilizadas por otros artistas.
La canción provocó una conmoción en la sociedad estadounidense. No solo por el número de copias vendidas o por el lugar que alcanzó en las listas de éxitos, que también, sino porque Rumble fue el primer y único tema instrumental de la historia del rock prohibido en la radio de Estados Unidos. La razón para dicha censura fue que incitaba a la violencia sin decir una sola palabra.
Para los más conservadores la cosa empezaba mal desde el título mismo de la canción. Rumble es una palabra que en inglés significa «reyerta», algo a lo que estaban bastante acostumbrados los estadounidenses de los años 50 por la proliferación de bandas juveniles y el alarmismo generado por los medios de comunicación que, igual que informaban de su supuesta peligrosidad, explotaban su leyenda y su imaginario en películas, programas de televisión, revistas y novelas pulp.
De hecho, cuando Link Wray fue a presentar la canción al programa de Dick Clarke, los responsables de la cadena se negaron a que el tema fuera programado. Al final, tras tensas negociaciones, el disco pudo ser emitido pero se presentó sencillamente como «Y ahora, Link Wray». De Rumble, ni la R.
Nativo americano y pobre
Link Wray, cuyo nombre verdadero era Fred Lincoln Wray Jr., había nacido el 2 de mayo de 1935 en Dunn, Carolina del Norte. Su padre era predicador y su madre, una india shawnee, lo que marcó la infancia del muchacho. «Elvis creció como un blanco pobre, mientras que yo crecí como un shawnee pobre», diría en más de una ocasión el propio Wray que, debido a la escasez de recursos de la familia, fue víctima de enfermedades que le dejaron graves secuelas. Un sarampión mal curado le afectó a los ojos y los oídos y una tuberculosis le afectó a la voz. Por si esto no fuera suficiente, su herencia india hizo que él y su familia sufrieran la persecución y el acoso del Ku Klux Klan.
Link Wray comenzó a tocar la guitarra desde muy joven, aunque no sería hasta su regreso de la guerra de Corea cuando comenzó a tomarse la música como una profesión. Junto a sus hermanos y unos amigos, se dedicó a tocar por los bailes de forma habitual y en uno de ellos, celebrado en el Fredericksburg Arena en el estado de Virginia, surgió Rumble.
El empresario que los había contratado pidió al grupo que tocasen una canción que permitiera al público ejecutar uno de los bailes de moda, The Stroll, pero desconociendo por completo a qué canción o canciones se refería, Link Wray y su grupo comenzaron a improvisar. Por casualidad, alguien colocó un micrófono delante del altavoz del amplificador de la guitarra, lo que aumentó el efecto de distorsión y, en palabras de Wray, «los chavales se comportaron como simios». Tanto gustó el tema, que tuvieron que tocarlo cuatro veces.
Después de comprobar in situ que el tema era un éxito, Wray decidió grabarlo con el título que tenía por entonces Oddball, pero ni Decca ni Capitol se interesaron por la canción, así que tuvo que ser un pequeño sello llamado Clarence el que se animase a registrarlo. Cuando la hija del dueño de la discográfica lo escuchó, comentó que le recordaba a las peleas de las bandas de la película West Side Story y que, mucho mejor que Oddball, debería llamarse Rumble.
El hombre de cuero negro
A pesar de la censura, que se dio principalmente en las emisoras de Nueva York y Boston, Rumble permaneció catorce semanas en la lista de éxitos Billboard, llegó a ser un millón de ventas, Bob Dylan lo calificó como «el mejor instrumental de la historia del rock and roll», Pete Townsed reconoció que comenzó a tocar la guitarra tras escuchar el tema e Iggy Pop decidió que se dedicaría a la música gracias a Rumble.
Ajeno a todos esos triunfos y halagos, Link Wray decidió retirase del mundo de la música y dedicarse a la explotación agrícola. Cuando regresó unos años después, lo hizo con una nueva versión de su tema más conocido, al que tituló Rumble ’68’. A partir de entonces entró y salió del mundo de la música varias veces más y, ya en los setenta, llegó a colaborar con nuevas generaciones de músicos que lo admiraban, como por ejemplo Robert Gordon, con el que grabó Red Hot.
Por entonces, Wray había cambiado su aspecto. Ya no era el joven sonriente vestido de traje que aparecía en las portadas de sus primeros trabajos o en las fotografías de promoción. Ahora se presentaba en el escenario como un maduro desafiante con gafas oscuras y ataviado completamente de cuero negro. Aunque para entonces el tiempo de las bandas juveniles ya había pasado, como decía la revista Rolling Stone, Rumble seguía sonando «como una invitación a pelearse a navajazos».