Un dirigible sobre Sevilla
/«Una multitud que rinde culto al Graf Zeppelin, rival hoy de la Macarena». Cuando un enorme zeppelin, llamado popularmente «Conde de Zeppelín», sobrevoló el centro de Sevilla e hizo sombra a la Giralda
El sueño transatlántico consistía en unir Sevilla con Argentina a través de una línea aérea de gigantescos zepelines. Estamos en 1929 y en Sevilla ocurre algo muy especial: un gran zepelín realiza un vuelo muy bajo sobre la ciudad. Muchos sevillanos, durante la media hora que voló sobre la capital andaluza describiendo un círculo, no pararon de observar ensimismados el cielo. No había tejado o azotea que no estuviera abarrotado de público. Podían leer hasta la inscripción que tenía en uno de sus laterales: «Graf Zeppelin».
Las imágenes que se conservan son icónicas: pasa junto a la Catedral y, por supuesto, la Giralda. Al año siguiente, tras las obras para asegurar su aterrizaje y amarre, el «Conde de Zeppelin», como lo llamaban, funcionaría sin problema alguno haciendo grandes recorridos a Alemania y Brasil, con escala en Sevilla, hasta en quince ocasiones. La aparición del gigantesco aparato se convirtió en un grandísimo acontecimiento. El periódico La Nación narró el aterrizaje del aparato y la expectación de los sevillanos: «Los soldados del cuerpo de ingenieros, formados, parecen soldaditos de plomo... Cae del dirigible una cuerda y se oye un grito; cincuenta, cien soldados se cuelgan de ella. Cuatro cuerdas y en cada una un racimo de hombres sostienen al Graf Zeppelin. Algunos de estos caen arrastrados. Otros quedan colgando. La tierra sube o el dirigible desciende. A la voz de mando llegan otros soldados y sujetan, en fila, las barras inferiores. El aerostato se rinde. Está hecho prisionero por la fuerza pública […] Sevilla está haciendo esta noche un pintoresco velatorio al dirigible. El aeropuerto convertido en feria, con puestos de bebidas, es visitado por una multitud que rinde culto al Graf Zeppelin, rival hoy de la Macarena. Un servicio especial de autobuses funcionará durante toda la noche […] Ha subido en Sevilla como viajera, la Macarena en estampa, regalada por la cofradía sevillana del mismo nombre. Ha sido colgada en el comedor frente al mapa. Unos se acercan al mapa. Otros a la Virgen». Crónica publicó una estupenda fotografía obra de Alfonso, en cuyo pie se leía: «La ya célebre aeronave alemana, vencedora de varías travesías trasatlánticas y de un maravilloso vuelo en derredor del mundo, evoluciona sobre Sevilla en la tarde del miércoles último, antes de aterrizar en el aeropuerto de Tablada, a presencia de los reyes».