«¿Ole ole o yeah yeah?»: Lola Flores contra Ramoncín
/El programa Su Turno, dirigido por Jesús Hermida entre 1981 y 1983, ofreció encarnizados y estrambóticos debates entre Umbral, Carlos Tena, Ramoncín, Alaska, Lauren Postigo, Mariskal Romero o Lola Flores, entre muchos otros.
Su Turno, dirigido por Jesús Hermida, que hacía de juez y moderador, se emitió regularmente entre 1981 y 1983. El horario, a las 21:30 horas, justo tras el Telediario, era estelar y garantizaba una gran audiencia. Se grababa siempre cuatro horas antes de ser emitido, por lo que era casi en directo. Por supuesto, el programa introducía trampas y, de vez en cuando, alguien previamente aleccionado intervenía desde el público. Inspirado en otros programas, en este caso de la televisión estadounidense (como Los Abogados), pretendía enfrentar en un duelo dialéctico a dos formas de entender el mundo, especialmente lo que entonces era considerado como moderno con lo opuesto. España se había repuesto, más o menos renqueante y con el miedo en el cuerpo, a un golpe de Estado y la llegada de los socialistas había subvencionado una política cultural en la que, de pronto, formas culturas más arriesgadas y transgresoras recibían a veces la bendición de las instituciones. En enero de 1981 se emitió el primer programa, que ya apuntaba la temática de alguno de los más célebres, dedicado a la «Juventud y pasotismo». Simulando un juicio en directo, pasaron por el plató Francisco Umbral, Fernando Díaz-Plaja y Miguel Ríos. En contra de los «pasotas»... el entonces diputado socialista Javier Solana, entre otros. Hermida reconoció a El País que en el estudio habían también alrededor de cuarenta personas: «Proporcionan un ambiente pasota. Sospecho que alguno se fumó el porro durante la grabación», confesó.
Pero aquel primer ensayo fue pronto superado por otros. Resultaron especialmente gloriosos dos programas. En el primero, el titulado «¿Ole, ole o yeah yeah?», que ya indicaba el contenido, debatieron encarnizadamente nada más y nada menos que, por un lado, Lola Flores y Lauren Postigo y, por otro, Carlos Tena y Ramoncín. El propio Ramoncín, hace poco (en abril de 2017, en una entrevista para El Mundo) recordó aquel histórico momento de la televisión pública: «Jesús Hermida me llamó para Su turno, un programa de debate. El plató era una olla a presión. La polémica era copla contra rock y tenía enfrente a Lola Flores, Lauren Postigo y Conchita Piquer. Me pasé la primera parte del programa callado. No entendía nada, pero algo me iluminó y comprendí que no tenía sentido gritar ni acelerarse. En la segunda parte le pregunté a Lola Flores cómo se permitía hablar de Lorca cuando ella actuaba en las fiestas de Carmen Polo en El Pardo. Le recordé que era una franquista. Cuando terminó, Hermida me dijo que era un rockero con el tempo perfecto para televisión».
Pero no fue el único en que vimos a iconos pop. En el segundo, «Jóvenes contra carrozas», aparecía José María Cano, que reconocía haber dejado el rock en favor del techno o de lo que entonces en España se entendía por techno. Seguidamente tomaban la palabra Clara Morán y Gonzalo García Pelayo. Olvido Alaska despertó los aplausos del público cuando criticó lo conservadores que eran los pretendidamente progres. Al igual que en «¿Ole, ole o yeah yeah?», vimos a Carlos Tena, que hablaba entre el público y que se enfrentaba a un provocador y virulento rockero Mariskal Romero, que generó un pequeño revuelo al irrumpir con un bate de béisbol. El público parecía dividido. Se sucedían las interrupciones mientras todos fumaban sin parar. El veredicto, al parecer, estaba más que claro.